Los análisis del
escenario de desarrollo y su proyección futura relevan conjuntos de variables
que condicionan la configuración de ciudades y el desenvolvimiento de la
comunidad. De ellos, la idea de cambio permanente y discontinuo, junto a la
necesidad de potenciar procesos aprendizaje social, son los que con mayor
intensidad determinan posibilidades de establecer una visión de desarrollo sustentable
hacia el largo plazo. En efecto, la incertidumbre que generan procesos de cambio
permanente y discontinuo dificulta sostener miradas de largo plazo; por otro
lado, el incremento y velocidad del surgimiento de nuevos conocimientos,
obligan a su actualización permanente y por ello la necesidad de incrementar la
capacidad de aprendizaje social.
En este plano, es preciso comprender que el aprendizaje estratégico para
el desarrollo se construye desde la base social, constituyendo una vía para consolidar
una perspectiva unificada de desarrollo, que abre posibilidades a proyectos emergentes
desde la base, en un patrón lógico que les otorga sentido y les imprimen fuerza
y sinergia por su carácter socialmente compartido. Por otro lado, cabe
comprender a la estrategia menos como una película objetiva de la realidad y
más como una interpretación del mundo. Por ello, trabajar en un sistema
colectivo, donde es posible construir distintas visiones a partir de
apreciaciones e intereses individuales constituye ingrediente esencial para
construir una capacidad de aprendizaje social permanente.
Constituir capacidad social transformadora para el desarrollo de
nuestras ciudades, sobre la base de una participación social creciente y el
incremento del potencial de aprendizaje, implica sostener un proceso innovativo
constante, que desemboca en el mejoramiento sustentable de la calidad de vida.
Por ello la relevancia de instancias participativas de reflexión estratégica.
Esta forma de proyectar el desarrollo de nuestras ciudades demanda
de un nuevo liderazgo, que incorpora impulsos de cambio, los sistematiza y
consolida socialmente y por ello, participar de espacios sociales de reflexión
estratégica, que aportan mirada sistémica sobre la ciudad, es hoy tan relevante
para la innovación y el aprendizaje social, continuo y permanente.