Ante
la incapacidad y el desinterés de nuestro gobierno por brindar la debida
seguridad en distintas zonas de México, varios compatriotas –de esos que SI
merecen ser llamados valientes- han puesto de moda –harta falta que nos andaba
haciendo como sociedad- un modus brindaris localis seguritae, mejor conocido
por lo popular como Grupos de Autodefensa, mismos que suman entre sus filas a
un nutrido número de habitantes desesperados por el despliegue de violencia que
azota sus municipios y barrios desde hace demasiado tiempo, mismos que el
pusilánime gobierno mexica, o no quiere, o no puede salvaguardar adecuadamente.Si
nuestras autoridades fueran verdaderamente incapaces –vaya, si no estuviera en
sus manos la posibilidad de defender al pueblo- de sostener un estado de calma
y habitabilidad en todo el territorio nacional, podría estar de acuerdo en que
vivamos como lo hemos venido haciendo desde hace mucho, pero es el propio
gobierno quien nos ha mostrado tener todo lo necesario para controlar y
corregir cualquier foco de infección social que se manifieste, simple, llana y
sencillamente, no les interesa hacerlo.
¿Qué
porqué me tomo la licencia de decir semejante atrocidad?, porque acaba de
suceder el miércoles 14 de agosto que, en el municipio de Aquila, Michoacán, se
llevó a cabo un operativo conjunto entre la policía federal, la policía
municipal, el ejército mexicano y la marina –todos en minúsculas porque en este
particular no se merecen el Honor-, con la finalidad de desarmar y neutralizar
a su recientemente conformado grupo de Autodefensa. Hasta el momento suman más
de 40 ciudadanos detenidos por portación de armas de uso exclusivo del ejército
y los operativos continuarán por tiempo indeterminado.
Así
las cosas amigo leedor, hay infinidad de células criminales fuertemente armadas
a quienes nadie se atreve a tocarles un solo pelo, pero cuidado si eres un
ciudadano cualquiera y decides defender tu patrimonio y la integridad de tu
familia porque entonces sí, eres tratado peor que los hijos de la tiznada que
secuestran, amedrentan, extorsionan, envician, asesinan, violentan y
desvencijan a nuestra sociedad ¿o me equivoco?
Todos
sabemos, que nuestras autoridades saben donde se ocultan los principales capos
de nuestras Organizaciones Criminales, ni que fuera un secreto de estado –o ¿lo
era?- y todos sabemos que no piensan siquiera ir a por ellos porque perderían
infinidad de beneficios –principalmente económicos y de corte
político/internacional-, todos sabemos –algunos solo lo sospechan y otros se
hacen que la virgen les habla- que definitivamente, el gobierno no tiene la
menor intención de sumar esfuerzos con la ciudadanía porque, de hacerlo, ya no
podrían ordeñar nuestros bolsillos de la manera como actualmente lo hacen, el
gobierno quiere ganancias de ambos lados, tanto del pueblo como del Crimen
Organizado y cualquier actividad que ponga en peligro esta ambición, está y
siempre estará por fuera de la “ley”
Es
muy cierto que nadie debería hacerse justicia por mano propia, definitivamente
no es el hilo conductor social de una especie racional, pero ¿qué le queda a
los pueblos cuando los encargados de su tranquilidad no tienen la capacidad de
brindarla, más que levantarse en contra de aquello que los somete?
Los
Grupos de Autodefensa no están en contra de la ley –oligofrénicos y paranoides
autoridades, entiéndanlo de una vez-, están a favor de sumar esfuerzos en
contra de un enemigo común, a menos que, claro está, ese “enemigo” esté del
lado del sistema o bien, devenga directamente desde sus entrañas.
¿La
broma de la semana?, ni a 15 días de la liberación de Caro Quintero, la PGR,
por “petición” del gobierno estadounidense, ha comenzado a buscarlo nuevamente.
Sin bozal ni correas, puro amor internacional del bueno.