Enrique
Peña Nieto –presidente exclusivo de quienes por él votaron-, anunció que
presentará la próxima semana, la iniciativa en materia energética de su
gobierno, misma que presume, “definirá el futuro de la empresa Petróleos
Mexicanos (PEMEX)”, la idea es elevar la productividad y la competitividad de
México en el sector petrolero mundial.
Y
pues nada ¿verdad?, el mismo cuento de siempre, los de arriba peleándose por el
pastel del oro negro mexica y sus insultantes retribuciones monetarias que,
dicho sea de cajón –porque si lo decimos nomás de paso, sería lo mismo que no
decir nada-, nunca llegan a las manos del pueblo, mientras intentan tapar el
sol con un dedo.
Señores
de la más alta y pestilente esfera nacional –hablo de México y de sus
gobernantes, no se hagan como el que se sabe orate-, para que PEMEX vuelva a
ser la institución que alguna vez fue, es urgente que ustedes –sigo hablándole
a los gobernantes mexicanos-, saquen por completo de sus pasillos, pozos,
dividendos y anexas, esas largas, flojonazas y parasitarias manos suyas porque,
apelando al juramento pronunciado por ustedes mismos, donde se comprometieron a
cumplirle al pueblo y a la patria o irse derechito a chiflar su flauta a la
loma más apartada, no podrían negarse a aceptar que más de uno –sin contar a
Cuauhtemos Cárdenas, porque él y la beca que su apá amablemente le dejó (a
sabiendas de su nata incapacidad productiva y creativa), son harina de otro
costal-, viven de las mil y un maravillas con lo que se extrae de nuestra
tierra.
También
es urgente, en materia de reforma energética y principalmente petrolera, que
ustedes, -señores dirigentes nacionales y principalmente el remedo de primer
mandatario que las mañas priistas nos heredaron- comiencen a mostrar el
requerido valor que sus salarios implican y detengan la vendimia petrolera que,
a modo de marrullera ordeñanza, ha ido dejando a PEMEX más jodida y
desprestigiada que el propio IFE, el mismísimo TRIFE, la PGR, el IFAI –espero
que Enrique Peña ya se haya aprendido el significado de estas siglas-, la SEP,
el IMSS y tantas otras.
¿Recuerdas
cuando PEMEX era una empresa de prestigio mundial por su innovación en muchos
rubros del gremio oronegrero?, actualmente el petróleo mexicano está siendo
manejado con las viles patas –perdonen que no diga pies pero de haberlo hecho,
este renglón no sonaría a insulto ni imprimiría la molestia implícita de su
seguro servidor y amigo-, como siempre sucede, por culpa de unos cuantos jijos
de mala madera, todos terminamos por sufrir las consecuencias y creo que ya es
momento de que eso deje de suceder, inviertan en refinerías –pero no de las
fantasma del animalazo de Calderón-, vuelvan a invertir en investigación –para eso
los ingenieros mexicanos son muy duchos-, comiencen a darle a nuestro petróleo el
valor que se merece o ya de plano declárenlo ilegal, deja más y se cotiza mejor
y así pueden hasta matarse entre ustedes y dejarnos en santa paz a nosotros.
La
cosa es clara y muy sencilla, PEMEX no necesita inversión privada, necesita que
la dejen de tratar como nodriza monetaria, PEMEX no necesita que le siembren
noticias y bombazos para volverse tema de importancia, PEMEX necesita
competencia, para dejar de ser la manzana de la discordia de los pocos perros a
los que mantiene con la trompa llena, PEMEX necesita ser devuelta a México y a
los mexicanos, no reestructuras burocráticas que solo revuelven el cochambre
que ya tiene pegado.
Hace
unos días la comunidad ciclista de México se volcó en redes sociales sobre la
aseguradora Axa por el pésimo manejo de una campaña publicitaria donde daban a
entender que atropellar a un ciclista podía ser tratado como un simple “ups” –error-
sin demasiada importancia, fue tal la presión ejercida por los ciclistas de
corazón que la empresa retiró su mentada campaña, hizo pública una disculpa de
su director general y al día, están ya, diseñando un seguro especializado para
ciclistas. Amigable leedor, si un gremio social notoriamente reducido puede
presumir tal logro, ¿por qué los mexicanos TODOS no podemos hacer que nuestros
gobernantes manejen a nuestro México, no solo como se debería, sino como
siempre nos lo han prometido?
¿La
broma de la semana?, ni a un año de la llegada de Enrique Peña a la presidencia
y ya hasta Raúl Salinas resultó inocente de enriquecerse sin facturas de por
medio. ¡Aplausos a los títeres de quienes nos están dando hasta por debajo de la
patria!