. Todo este breviario de terminología no
estará completo hasta hacer una anotación sobre los métodos con que actualmente
contamos para el diagnostico oportuno de la diabetes.
Como de costumbre nos
vamos a basar en lo que la ADA marca como estándar para el diagnostico. Pues
bien iniciemos en orden cronológico en las diversas estrategias con que
contamos. Por algunos años la principal prueba fue la glucemia en ayunas, pero
debido a inconvenientes como son la maleabilidad de la concentración de glucosa
en el organismo, la cual puede variar de un momento a otro, ya sea por una cena
abundante o por un ayuno prolongado la glucemia tiende a ser poco objetiva. Aun
así esta determinación sigue siendo la principal pista para iniciar el
diagnostico, se considera que una glucosa igual o mayor a 126 mg/dl en ayuno ya
es tomado como un diagnostico definitivo de diabetes, cuando hay niveles de 100
a 126 mg/dl se considera un estado prediabético. Una glucemia aleatoria a
cualquier hora del día no debe de superar los 200 mg/dl para ser considerado
como normal, pero ¿Por qué en el caso de ser una toma aleatoria, es mayor el
rango permitido que en ayuno? La respuesta radica en el hecho de que puede o no
haber pasado un tiempo corto desde la última comida y el momento de la
medición.
La segunda arma con que
contamos fue la determinación de la curva de tolerancia a la glucosa, en la
cual se toma una serie de muestra cada media hora, la primer muestra se toma en ayuno, considerada como
basal, luego se le pide a la persona que tome una solución concentrada de
azúcar. Luego se le toma cada media hora una muestra para medir la glucosa
hasta llegar a las dos horas, se dice que la persona es diabética cuando el
valor de la glucosa es mayor o igual a 200 mg/dl en la última medición. En lo
particular nunca he estado de acuerdo en que esta prueba se realice, primero
por la incomodidad de estar tomando muestras cada media hora se hace muy
traumante para el paciente, en segundo lugar, se supone que las mediciones son
para evaluar las condiciones de la vida cotidiana y hasta donde yo conozco no
hay nadie que se levante, ponga en un vaso la mitad de azúcar y luego la
disuelva con agua y se la tome en ayuno, obviamente cuando se realiza esta
prueba los pacientes llegan a sentir nauseas, escalofríos y muy frecuentemente
se vomitan. En tercer lugar la determinación que realmente se valora para el
diagnostico es la última medición. Para ello es mejor mandar a que el paciente
desayune, ajustando las calorías a la misma cantidad que brindaría una solución
azucarada pasadas las dos horas volver a tomar una muestra y medir la glucosa,
a esta prueba se lee conoce como glucosa postprandial y es muy usada puesto que
es una estrategia de mayor comodidad para todos.
En la actualidad nuestro
principal y mejor prueba para el diagnostico de la diabetes es la medición de
la fracción glucosilada de la hemoglobina (HbA1C), en ella se valora los
niveles de glucosa de por lo menos dos meses anteriores a la prueba, debido a
que el periodo de vida de los eritrocitos es de 90 días, la hemoglobina tiene
la característica de que se va saturando de glucosa cuando el eritrocito va
envejeciendo y por lo tanto al medir una muestra representativa, tenemos un
panorama de los niveles de glucosa a largo plazo. Para considerar que un
paciente es diabético sus niveles de A1C deben de ser iguales o mayores a 6.5%.
El rango para establecer una prediabetes va de 5.7 a 6.5%. Esta prueba repito
es actualmente la mejor herramienta para el diagnostico de la diabetes.
Uno de los principales
problemas que tenemos en el laboratorio, es la falta de sensibilidad y de
humanismo que nos caracteriza a los trabajadores del sector salud, damos por
hecho que con decirle a un paciente le vamos a hacer una curva de tolerancia a
la glucosa, el paciente sabe y entiende el estudio que le vamos a realizar. No
solo en la práctica es suficiente hablar con terminología rebuscada, también es
necesario hacer una explicación para nuestro paciente, que en la mayoría de las
veces sus conocimientos de medicina no son muy profundos, hagamos un poco de
conciencia.