. Consenso que tuvo su génesis en las conversaciones iniciadas a comienzo del año pasado por las directivas de RN y la DC, orientadas a implementar reformas políticas, no sólo orientadas al cambio de sistema binominal, sino que también al régimen político y a la descentralización del país.
Este acuerdo agrupa al menos seis
proyectos de reforma al binominal que fueron discutidos públicamente los
últimos siete meses en la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia, y
Reglamento del Senado. La que en líneas generales consiste en una
‘reagrupación’ de distritos, reduciendo su número de 60 a 28. Donde se elegirán
dependiendo del distrito de 3 a 8 diputados. Sin embargo, esto implica un
aumento en el número de diputados de 120 a 150, pero que según los
parlamentarios firmantes no significará ni un peso más de gasto para el
Fisco. Según la Senadora Soledad Alvear
(DC): “No
hay aumento del presupuesto. Eso significa que el mismo presupuesto que
actualmente existe, de aprobarse esta reforma, se distribuye para los nuevos
diputados y senadores. Ni un costo adicional”[1].
Es uno de los puntos más
cuestionable del acuerdo, por lo impopular que es aumentar el número de
parlamentarios, pero siempre que no implique un mayor gasto público, ayudaría a
poner fin al duopolio de las dos grandes coaliciones abriendo espacio a
aquellas fuerzas independientes o significativas que hoy no tienen cabida en el
Congreso.
En el caso de los senadores se
crea la Circunscripción de Arica y Parinacota, única región que hoy no cuenta
con representantes en el Senado, algo que por lo demás parece acertado teniendo
en cuenta que la conformación del Senado se basa en una lógica representación
regional y no en una de representación por el peso demográfico o el padrón
electoral de cada zona. Lo novedoso en la propuesta son los ocho ‘senadores
nacionales’ que se elegirán mediante sistema proporcional, lo que en parte compensa la mantención del
binominal en la elección de los miembros de la Cámara Alta. Además, los senadores
nacionales abren la puerta para que una vez aprobado el voto de los chilenos desde
el extranjero, estos puedan votar -además de la presidencial- por ellos.
Además de estas modificaciones
al sistema electoral binominal, los parlamentarios de RN y de la Concertación
acordaron establecer un sistema de financiamiento de los partidos políticos e
implementar y aprobar el límite a la reelección de los parlamentarios, fijando
un máximo de dos reelecciones para los diputados y de una reelección para
los senadores. Algo que parece acertado teniendo en cuenta que hay una serie de
parlamentarios que se han perpetuado en sus cargos desde 1989 a la fecha. Medida
que por lo demás podría implementarse en la elección de alcaldes, concejales,
CORES, y así incentivar la renovación de nuestro líderes políticos.
Con todo, es importante que el
Gobierno y todos los sectores de la Alianza, avancen en llegar a un acuerdo que
permita en definitiva mejorar y perfeccionar el actual sistema electoral. Con
el objetivo común de aumentar la hoy cuestionada representatividad de nuestro
Congreso, que es sin duda una de las grandes falencias de nuestro sistema
político. Por otro lado, las críticas a esta iniciativa una vez más demuestran
que lo más difícil no es cambiar binominal sino dejar a todos conformes con el
cambio.
[1]
http://www.lasegunda.com/Noticias/Politica/2013/07/862594/Senadora-Alvear-Aumento-de-senadores-no-va-a-significar-ni-un-peso-mas-para-el-Fisco