¿Las deudas son malas? ¿Cuándo sí debo endeudarme y cuándo
no? ¿Para qué deben utilizarse las deudas? ¿Qué significa vivir de acuerdo a
mis posibilidades?
2. El endeudamiento:
En
mi artículo previo de finanzas
personales, le comenté sobre la necesidad de que todos realicemos un
diagnóstico de nuestra salud financiera, a efecto de poder diseñar un plan
financiero a la medida de cada persona. Esto nos ayuda a maximizar el valor de
nuestro patrimonio y a alcanzar nuestras metas económicas.
En
consecuencia, hoy abordaré el tema del endeudamiento y algunas recomendaciones
para administrarlo con eficiencia y de acuerdo a las prioridades de cada quien.
Inicio
con una pregunta, ¿Las deudas son malas? Opino que son iguales que los
alimentos, es decir, para que no afecten nuestra salud, debemos cuidar dos
aspectos importantes: lacantidad y la calidad.
Vamos con la cantidad. El monto
de deudas que adquirimos, debe ser acorde a nuestros ingresos y capacidad de
pago. Quienes se endeudan por encima de sus posibilidades, destruyen su
potencial de crear patrimonio, y afectan su salud financiera y su calidad de
vida.
¿Por
qué? Pues porque entre más endeudados estemos, mayor cantidad de nuestros
ingresos tendremos que destinar al pago de dichos adeudos. Esto propicia que no
podamos dirigir nuestro dinero a la construcción de un patrimonio y/o al
disfrute de nuestra vida.
Entonces,
¿Qué cantidad de deuda se debe tener? La teoría financiera maneja diversos
esquemas, todos de acuerdo al perfil y prioridades de cada persona. Para
ponerle números, le doy un dato que le ayudará a iniciar su diagnóstico: el
pago mensual de todas sus deudas, absolutamente de todas, no debe ser superior
al 20% de sus ingresos netos mensuales. Fíjese que dije netos, es decir, lo que
efectivamente le depositan. Según el caso, puede ser aceptable un 25%, pero no es
recomendable más.
¿Qué
hacer? Fácil, en una columna, anote absolutamente todos sus adeudos y sume el
importe de ellos. En la columna de enseguida, anote el pago que debe realizar
mensualmente por cada uno de ellos y súmelo también. El resultado de esta
segunda columna, compárelo con el total de sus ingresos netos mensuales. Si el
resultado es superior a los porcentajes del párrafo previo, seguramente usted
tiene un problema de endeudamiento.
¿Y
si el resultado es menor a los porcentajes mencionados? Pues implica que usted
no tiene un problema de cantidad de
deuda, pero aún no significa que esté manejando su deuda con eficiencia, con calidad.
Hablemos ahora de calidad. La calidad
responde a una pregunta simple ¿Para qué utilizamos el dinero de la deuda? Aquí
el planteamiento es tajante. Si usted pide prestado para comprar bienes que le
agreguen valor de largo plazo a su patrimonio, entonces su deuda es de calidad,
y lo es porque le ayuda a fortalecer su capital, a robustecer su hacienda, su riqueza.
¿Algún
ejemplo en específico? Claro, créditos para adquirir bienes inmobiliarios; y
créditos utilizados para invertir en algún negocio cuyo rendimiento sea
superior al costo del mismo crédito. Es todo. Salvo algo muy particular, en
finanzas personales no hay más ejemplos. Los especialistas en estos temas, solamente
aceptan el crédito hipotecario, es poco común ver que recomienden algo
distinto. Quien esto escribe, coincide con ello.
¿Y
todos los demás tipos de deudas? Sencillo, se trata de deudas de baja calidad. Los
créditos automotrices; las tarjetas de crédito; los préstamos de nómina para adquisición
de ropa, vacaciones u otros consumos; y demás productos similares del mercado,
son deudas de baja calidad.
¿Por
qué? Lo reitero, porque los bienes que se adquieren con ellos, no le agregan
valor de largo plazo a nuestro patrimonio, no contribuyen a que nuestro dinero
mejore nuestra calidad de vida. Al contrario, son créditos que nos obligan a destinar
nuestros ingresos al pago de intereses. Nuestro dinero se pierde en bienes o
artículos de corta duración, satisfactorios en lo inmediato tal vez, pero que no
agregan valor de largo plazo en el capital.
¿En
resumen? Lo rentable y eficiente; la manera recomendable de administrar el
endeudamiento para lograr éxito financiero de manera sostenida y a largo plazo;
consiste en que las deudas se adquieran sin sobrepasar la cantidad mencionada y que además se destinen a la adquisición de bienes de calidad, a bienes que le agreguen valor en el largo plazo al patrimonio.
¿Qué
hago si de esto resultó que tengo un problema de endeudamiento? Resolver un
problema de endeudamiento puede ser fácil o difícil, puede tardar algunos meses
o incluso años, depende de la gravedad del caso. Sin duda requerirá de un
rediseño en sus hábitos de consumo y de una reorganización de sus prioridades,
pero no entre en pánico, no tome decisiones apresuradas. Le aconsejo que termine
de elaborar su diagnóstico y que después se asesore con un experto en la
materia.
¿Y
si no tengo deudas, o si parece que no tengo ningún problema con ellas? Igual continúe
con su diagnóstico, siempre hay áreas de oportunidad que nos ayudan a mejorar
nuestra salud financiera, a potenciar el uso eficiente de nuestro dinero.
¿Cómo
termino mi diagnóstico? El espacio se nos volvió a agotar, pero recuerde que
aún nos falta por abordar varios temas al respecto. Mientras, le adelanto
cuáles serán los siguientes tópicos a tratar:
1.
Ahorro.
2.
Presupuesto personal.
3.
Inversiones.
4.
Protección, los seguros.
5.
Los demás que usted sugiera.
Amable lector, lo
invito a que también me lea los domingos en El Heraldo de Chihuahua, en la sección
Index, la columna se llama Valor Agregado y aborda temas financieros, siempre
distintos a los aquí planteados.