¿Cómo está la Bolsa Mexicana de Valores en la pelea de la
economía mundial? ¿Es peso mosca o peso completo? ¿Puede Ganar?
La
Bolsa Mexicana de Valores (BMV) ha mostrado fortaleza y capacidad de
recuperación desde el jueves 20 de junio, el jueves negro, eldía en que
su principal índice cayó 3.91%, producto de una debacle emocional en la que se
vieron envueltos varios mercados financieros del mundo.
No
obstante el buen golpe recibido, el mercado de valores mexicano cerró junio con
una ganancia de 8.28% respecto al jueves
negro citado. Se recuperó bien.
¿Qué
significa esta recuperación? Pues que como se lo comenté en mis artículos
previos, la fortaleza de la BMV no podía valorarse con lo sucedido en un
solo día. Si utilizamos términos boxísticos, podemos decir que ese día nuestro
mercado recibió un buen gancho, directo al cuerpo, suficiente para que pusiera
la rodilla en la lona y perdiera abrumadoramente el round de ese día.
Siguiendo
con la analogía, la BMV se levantó con la cuenta de protección, tomo aire,
recibió indicaciones, y salió a pelear los siguientes días, los siguientes rounds. En los inmediatos, lo hizo
todavía un tanto débil, un tanto tocada,
pero se impuso en lo siguientes, y ganó con autoridad en los últimos episodios,
en los últimos días.
Así
las tarjetas al cierre de junio, así la recuperación. Pero también, así la
víspera, el porvenir, es decir, de batalla, de pelea contra la incertidumbre,
contra la inestabilidad, contra la situación mundial.
Entonces,
¿Aún no terminan los problemas para la BMV? Para nada. Se sigue navegando en
tormenta. Hay días en que llueve menos, pero aún no se vislumbra que salga el
sol. Permítame tres ejemplos.
Primero,
no he encontrado analista que aprecie consistente la recuperación de Estados
Unidos, ninguno que le firme a los pronósticos deseados para los principales
indicadores. La principal economía del mundo no se termina de ver bien. La
Reserva Federal igual tendrá que actuar, es menester.
Segundo,
la situación en Europa sigue igual, es decir, con problemas. Apenas el 1 de
julio se dio un ultimátum a Grecia, a efecto de que garantice ciertas
condiciones a sus prestamistas, so pena de que el Fondo Monetario Internacional
retire el apoyo financiero que otorga a los atenienses. Sería una catástrofe.
Tercero,
en China, la expectativa de crecimiento está a la baja, se prevee una
contracción del crédito y con ello de la actividad económica. No son buenas
noticias para la segunda economía del mundo. ¡Mucho menos para quienes le
venden, para quienes le exportan! Que no son pocos.
Tres
ejemplos, tres zonas económicas que marcan la pauta de la economía mundial,
tres regiones correlacionadas con todos los países del globo. Tres botones de
muestra para el porvenir de los mercados, de las economías. Por supuesto, también
para el de México.
¿Cuándo
terminará esta situación, viviremos siempre así? Sugiero que nos acostumbremos.
En realidad ya lo hemos estado haciendo desde 2008. Así es la economía, así son
los mercados. A veces hay aguas tranquilas, a veces viento a favor, en otras ocasiones
hay tempestades. Los problemas económicos y estructurales que tiene la economía
mundial se parecen más a estas últimas. Por eso los tres botones, los tres
ejemplos.
¿Está
todo perdido? No lo creo. Todas las crisis dejan aprendizaje, todas las crisis
son oportunidades. Con un buen capitán y algunos marineros comprometidos, se
puede salir avante del aguacero. México tiene buenos capitanes, esperemos que
los marineros tengan voluntad política.
¿Cómo
está la BMV en este contexto? Fuerte, y lo que es mejor, con gran potencial de
crecimiento. Es mi opinión, así la veo. Permítame para ello relacionar un dato.
A
fines de 2012, Forbes publicó la lista de los mejores países para hacer
negocios en el mundo. México ocupó el lugar 58, nada digno en lo general. Para
crear la lista, se evalúan once criterios, entre ellos, el desempeño del
mercado financiero, allí, México ocupó el lugar 10, nada de que avergonzarse,
el décimo del orbe.
Ciertamente
es sólo un dato, no la visión integral de todo un país. El lugar 58 refleja una
realidad adversa, pero la posición 10 muestra que también hay fortalezas, que también
tenemos algo por ofrecer, algo que salir a vender al mundo. Por eso afirmo lo
del potencial.
¿Cómo
le puede ayudar México a su mercado, a su economía? Con las reformas
estructurales, con el rediseño del modelo de país. Ya están en la agenda, ojala
que salgan, y que no se hagan sólo las posibles, tampoco las ideales,
sencillamente las necesarias.
¿Y
los mexicanos que necesitamos? Lo que han mencionado Jorge Castañeda Gutman y
Héctor Aguilar Camín. Un psicólogo y un mercadólogo. El primero para que nos
ayude a confiar en nosotros mismos, a dejar de vernos como un fracaso, como una
catástrofe. El segundo, para que nos auxilie en decirle al mundo que tenemos
mucho que ofrecer, que México puede crecer, que es un buen destino, un buen
lugar para venir.