En la sociedad postmoderna se ha generado toda una ideología justificadora de la sociedad global con el nombre de multiculturalismo. Básicamente se trata de la aceptación de todas las culturas, las tradiciones y las creencias como iguales e intercambiables. No hay ninguna superior a la otra, ni ningún tipo de criterio que pueda abarcar a todas ellas, cada una tiene un valor propio e incomparable. Por tanto, lo que se debe hacer es aceptar todas las culturas de forma acrítica sin intentar cambiar nada en ellas, todo intento de crítica es a su vez descalificado como prepotencia ideológica y exclusora. Nadie puede arrogarse, según esta nueva ideología, la posibilidad de juzgar las culturas, ni mucho menos de descalificarlas. Lo que se puede y se debe hacer es aceptarlas tal como son sin intentar ningún tipo de juicio sobre ellas.