La frontera entre el largometraje inspirado en hechos reales y el documental ficcionado pocas veces había permanecido tan difusa como en La noche más oscura (Zero Dark Thirty) - Kathryn Bigelow, 2012-, potente thriller donde se recrea, de la forma más fidedigna posible, la caza y captura de Osama bin Laden, líder de al Qaeda y responsable intelectual del mayor atentado terrorista de la historia: el 11S. La que fuera la primera directora en ganar un Oscar por En tierra hostil (2010), derrocando al mismísimo James Cameron y su Avatar (2009), vuelve a poner de relieve su condición de cineasta osada y comprometida, al tiempo que (casi) también la de reportera, puesto que su cinta -cuyo título hace referencia a las 00:30, hora a la que se produjo dicha captura- se puede entender más como un documento periodístico de primerísimo nivel acerca de un acontecimiento histórico sobre el que no se ha proporcionado la información suficiente y sobre el que, al fin, parecen arrojarse respuestas. Desde el minuto uno es palpable la exhaustiva labor de investigación de una directora empecinada en mostrar los hechos tal y como ocurrieron, despojando su relato -a diferencia de lo que pueda parecer- de banderas patrióticas y volviendo a subrayar que, en terreno hostil, puede que haya culpables, pero nunca inocentes.