. Donde el tira y afloja
entre ambas colectividades ha llevado a que el Presidente de la DC, Ignacio
Walker, apoyara y proclamara públicamente sin reservas de ningún tipo a
candidatos a alcaldes del PC como Camilo Ballesteros o Daniel Jadue, pero al
mismo tiempo manifestara que “una
eventual participación del PC en un futuro gobierno (de Bachelet) puede convertir en una bomba de tiempo y en
el verdadero talón de Aquiles de esa futura administración”[1].
Esta disonancia en la actitud política
de la DC, abre una interrogante que sería bueno aclarar, ¿La relación política
de la falange y el PC sólo se basa en un acuerdo por conveniencia política? ¿Qué
mueve a la DC pactar electoralmente con
el PC, pese a que estos últimos no respetan a cabalidad los principios
democráticos o de DD.HH?
Por otra parte, el presidente del
Partido Comunista, Guillermo Teillier ha contraatacado con dureza a su par
falangista señalando que “le han
preguntado cómo pueden pretender ustedes ir juntos con un partido que apoyó el
golpe de Estado”[2].
Mientras que la DC le enrostró a la
tienda comunista su apoyo explícito a regímenes donde se violan los DD.HH como
Cuba, Corea del Norte o Siria.
El problema con el PC de la DC, o al
menos de parte de ella, se basa en la necesidad de que el PC se defina en torno
al respeto de los derechos humanos y el rechazo a toda forma de dictadura y de
violencia política.
Pese a que la crisis entre las dos tiendas bajó de intensidad
tras un inédito encuentro entre ambas directivas realizado a mediados de
diciembre, esta volvió aumentar luego que la ex líder estudiantil y actual
pre-candidata a diputada por La Florida, Camila Vallejo, manifestara
desafiantemente que en un eventual gobierno de Bachelet su partido estaría “con un pie en la calle y otro en el gobierno...
Vamos a estar así, como decía Walker, aunque no le guste a la DC”[3].
Al afirmar eso la pre-candidata a diputada, confirma lo que muchos
pensábamos, la instrumentalización y politización del movimiento político
estudiantil del 2011 y 2012 por parte del partido comunista, cuyo único fin no
es otra cosa que potenciar a una nueva camada de dirigentes de ese partido,
cuyo objetivo es renovar a un partido con casi un siglo de historia, cuyas
principales ideas o principios hoy están completamente obsoletos para el mundo.
Conjuntamente Vallejo señaló que un acuerdo parlamentario del PC con la
Concertación no los obliga necesariamente a apoyar un eventual gobierno de
Michelle Bachelet. Algo que fue
ratificado por el presidente de su partido, quién afirmó: “Camila ha
expresado la política del PC. Nosotros no tenemos hoy día ni candidata ni
candidato, tampoco tenemos un compromiso con Bachelet”[4].
Lo que se puede interpretar como una presión
del PC para asegurar cierto número de cupos para sus candidatos a la Cámara
Baja o al Senado, saltándose nuevamente las primarias abiertas para la
designación de candidatos que se realizarán al interior de la Concertación, al
igual como lo hizo con sus candidatos a alcalde para las municipales pasadas. Es decir, una vez más el PC intenta restarse
de la voluntad ciudadana, algo que no le trajo buenos réditos en la última
parlamentarias, donde sólo 4 de sus siete candidatos a alcalde salieron electos,
y al menos uno de estos ediles – en Recoleta- resultó vencedor, gracias a la
impericia en la definición del candidato de Coalición, más que por méritos del
ganador.
Con todo, la tirante relación entre la
DC y el PC seguramente tendrá una serie de nuevos capítulos de tensión, al
menos hasta que Michelle Bachelet hable en marzo. Por ahora se avecinan para el
primero, a mediados de este mes la definición de su candidato presidencial –entre
Claudio Orrego y Ximena Rincón- y para el segundo la llegada a Chile del
dictador cubano Raúl Castro, invitado a la Cumbre de la Comunidad de Estados
Latinoamericanos y Caribeños-Unión Europea (CELAC-UE).
Oportunidad en la que nuevamente se cruzarán
las posiciones del PC con los de la DC, esto tras denegar por parte del régimen
castrista la salida de la isla a la hija del recientemente fallecido líder de
la disidencia, Oswaldo Payá, muerto en extrañas circunstancias.
[1]
La Tercera, 2 de Enero de 2013.
[2]
El Mercurio, 29 de Noviembre de 2012.
[3]
La Tercera, 31 de Diciembre de 2012.
[4] La Tercera, 2 de Enero de 2013.