Mediáticamente se le ha llamado paradoja, un entorno donde crece la pobreza
-en la medida- pese a que el ingreso del petróleo también crece. Como es
posible? La respuesta una sola: la distribución de la renta del petróleo se
hace entre asociados y fisco, dueño del petróleo, ello quiere decir que los
reales del petróleo para llegar a la economía pasan por el filtro, el gobierno,
asiento del derroche, de la corrupción, de ineficiencias en el gasto e
inversión, de una peor asignación de recursos, y la captura de renta por parte
de privilegiados, en relación incestuosa con el fisco.
Y quienes son los privilegiados ?. Las corporaciones políticas, militares,
sindicales, sectores económicos mercantilistas, grupos de interés económicos,
los clientes del fisco, y en esta historia de la revolución continental, los
costosos clientes internacionales, países, gobiernos y empresaurios, rent
seekers todos, a cambio de apoyo ideológico, político, además de mercantilista,
y con los incentivos que llegan a Venezuela protegidos por el gobierno a
depredar al productor privado nacional, a descapitalizarlo y empobrecerlo.
El “golpe” del MERCOSUR es una clara evidencia de la comunión de esos
intereses. En ese orden Lukashenko, Putin, Lula, Cristina K son emblemáticos,
negocios y arreglos políticos abundan a expensas de los venezolanos. De esos
mercados llega de todo, costosa chatarra militar, quincalla y baratija, también
los magos que traen sus viviendas al trópico y que el gobierno compra y
distribuye entre sus clientela de bajos recursos, mucha mercancía de acelerada
depreciación por carecer se servicios, garantías y calidad de marca, ya los
pobres lo saben.
2. Empobrecimiento capital humano.
Comencemos por la estructura del mercado laboral, el corazón de lo que se
desea, un crecimiento sustentable, el mercado por el capital humano, el factor
trabajo. Hace diez años, la demanda laboral, la demanda por trabajadores
compartía en sana competencia e en igualdad de condiciones trabajadores
calificados y especializados, el mercado laboral enviaba las señales para
quienes invertían en mejoramiento, calidad, calificación, entrenamiento y
educación del man-power.
El progreso técnico era en cierto modo acompañado por una oferta laboral de
mayor calificación, la inversión en los sectores económicos llamados
tecnológicos, incluidos informáticos, telecomunicación y relacionados, crecía
dos veces en relación a la inversión bruta fija interanual de la economía como
un todo.
Como economía privada funcionaban vastos sectores en la industria
petrolera, todo el sector de telecomunicaciones así como una buena parte del
sector de generación y distribución de energía eléctrica, conformando en
general el grueso de la inversión bruta fija de la economía venezolana,
incluyendo el sector productor de alimentos para humanos y animales, cementos y
empresas básicas.
El Estado venezolano comenzó a desplazar al sector privado venezolano,
expropiaciones, debilitamiento del marco jurídico, sobrerregulaciones, una
legislación punitiva y con los reales del petróleo se convirtió rápidamente el
mayor importador frente al capital privado y de esa manera el cliente deseado
por los vendedores y mercantilistas internacionales, desde espejitos hasta
chatarra de guerras inconclusas.
3. CAN y el Grupo de los Tres por MERCOSUR:
el gobierno, el cliente que todos quieren.
El sector automotriz, metalmecánico, comenzaba a colocar excedentes en el
mercado internacional. La economía se había abierto considerablemente, la
apertura implicaba una integración intra-industrial que progresaba en la CAN,
un comercio superior a los 8000 millones de dólares mostraba la actividad de la
industria, agroindustria, industrias denominadas básicas. En el mercado andino,
un mercado natural que ya daba muestras de integración en vastos sectores,
incluyendo mercados organizados en las fronteras que generaban economías que
impedían la expansión de la violencia en Colombia. Las empresas básicas SIDOR y
aluminio, la primera en manos privadas, habían penetrado con fuerza el mercado
andino, ahora ya no abastecen ni el mercalo local venezolano.
Por otro lado, el llamado grupo de los tres, México, Colombia y Venezuela
por su parte imbricaba importante capital mexicano invertido en Venezuela, cementos
por ejemplo, amen de otras inversiones en otros sectores de la economía,
agroalimentario.
En esas condiciones de integración era obvio que la demanda laboral en
Venezuela era más exigente en términos de calificación, los incentivos del
intercambio comercial inducían una oferta laboral mas calificada, la demanda
por nuevos oficios era atendida por el desarrollo de empresas privadas que
invertían dinámicamente en infraestructura educativa en los estados técnicos y
tecnológicos para preparar el capital humano a la demanda laboral de esos anos.
Todo esto ha sido prácticamente destruido. Venezuela se fue de la CAN, en
lo que constituye una acción del gobierno que no dispuso de una evaluación
económica elemental, un mercado de un considerable crecimiento y de mas de 8000
millones de dólares entre Venezuela y sus socios andinos fue depredado por la
ideología y la política, el gobierno del Presidente Chávez decidió asestar un
duro golpe al sector económico privado, el venezolano y el correspondiente de
los vecinos países andinos, que había hechos considerables progresos en esos
mercados. El incentivo del gobierno, debilitar la economía privada
desestimulando la inversión a través de un brusco cambio de reglas dirigidas a
sobre regular la actividad económica y a depredar los derechos de propiedad. El
mazo de leyes que regula la actividad económica se tornó punitivo y
empobrecedor.
El ingreso al Mercosur, un atolladero nacido entre gallos y media noche,
obedeciendo a la rapiña rentista de Brasil, Uruguay y Argentina para depredar
la economía privada venezolana, al aprovecharse de la condición de debilidad y
minusvalía institucional que frente al Estado venezolano tiene la economía
privada nacional, y así colocar sus excedentes agroindustriales en Venezuela,
importaciones en manos del gobierno venezolano, quien ya se había convertido en
la corporación monopólica de las importaciones de bienes agroindustriales.
Nuevamente el gobierno repitiendo el golpe asestado a la CAN, esta vez se
asociaba con grupos rentistas del Mercosur, con la misma intención de
empequeñecer y arruinar a la economía privada nacional.
4. China
canjea sus voracidad por petróleo por la voracidad fiscal del gobierno
Esos cambios “estructurales” que afectaron las corrientes naturales de capitales
y bienes y servicios desde y hacia Venezuela han sido cambiadas por una
relación económica de naturaleza rentista y política con Rusia, China, Irán y
otras economías allende los mares. En esas latitudes no se materializan las
ventajas competitivas y comparativas de la economía venezolana; por el
contrario, son demolidas por las estructuras clientelares que cabalgan esa
relaciones político-ideológica que sustentan el comercio de bienes y armas, en
acuerdos bilaterales sentados sobre el abundante ingreso por exportaciones de
petróleo del Estado/gobierno venezolano.
En petróleo por ejemplo, la voracidad china por petróleo amarró la
voracidad fiscal del gobierno venezolano que cede una especie de hipoteca por
el petróleo para obtener efectivo con dominio fiscal, para sostener la vasta
clientela de venezolanos en cola que nutren las redes del reparto y servilismo
socialista. China un dilecto cliente de la revolución entrega cash por petróleo
a futuro, solo Dios sabe que precio paga por ello y donde lo mercadea.
En esos arreglos, China impuso sus condiciones imperiales, potenciales
litigios por el cumplimiento de esos contratos, se ventilaran en Singapur,
entre chinos, quienes saben desde hace 3000 anos, cualquier cosa, menos
chuparse el dedo. Y como China, Rusia, Argentina, Brasil, Bolivia, Ecuador,
Nicaragua, muchos otros pedigüeños en el Caribe, y la inefable Cuba, la madre
de las revoluciones, que como diría Fidel Castro en un discurso en 1970, “….con
el petróleo de Venezuela la revolución continental esta segura…”
En esas latitudes, es imposible arreglar integración económica inter e
intra-industrial beneficiosa y donde prevalezcan ventajas para la economía
venezolana. Venezuela es para esos países de la rueda clientelar internacional
del ingreso petrolero no un país, sino un Estado-cliente dispuesto a comprar
toda la vitualla que requieren las redes redistributivas del gobierno
venezolano.
En todo caso, esos nuevos socios ven el excedente en el flujo de divisas
por exportación de petróleo, como un saco donde colocar vitualla y chatarra
militar del fenecido Pacto de Varsovia, de pésima calidad, mercancías sin servicios ni
garantías, repuestos ni partes, el caso de cierta y abundante mercadería china
importada que el mercado venezolano ya deprecia de inmediato, una vez colocada
en manos de los consumidores, el caso de los vehículos chinos que se venden
ambulantemente, es un protuberante indicador de esas anormales asociaciones
entre el Estado y gobierno venezolano con esas corporaciones estatales y
privadas de esos nuevos socios.
Empresarios brasileños, argentinos obtienen en Venezuela un posicionamiento
industrial y comercial privilegiado frente a sus pares venezolanos, para lo
cual ya se enredó en las redes de la corrupción y el derroche e ineficiencias
naturales de un Estado propietario como el venezolano. Mercaderes y empresarios
brasileños, argentinos, uruguayos, cubanos, nicaragüenses, disfrutan de
privilegios rentistas y posicionamiento exclusivo en el mercado venezolano,
socios y proveedores monopólicos del Estado venezolano.
5. La desinversión en capital humano: fuente
del empobrecimiento
El impacto socioeconómico de estas relaciones clientelares en el comercio
internacional ha sido brutal en el mercado laboral, la oferta laboral
venezolana hoy se especializa en servicios, buhonería y otras actividades
conectadas con el servilismo político en el funcionamiento de un estado
benevolente que hipoteca libertades a cambio de un electrodoméstico o un cupo
para una vivienda, que eventualmente algún día se fabricara, la promesa tienen
ese peso. Empresas estatales y privadas provenientes de esa red de clientes
comerciales en algún grado no emplea capital humano venezolano, el caso de
China, por ejemplo, esa realidad es visible en los llanos centrales y occidentales
y en las áreas petroleras donde operan desde 1997, con la proliferación de
mercados chinos y de abundante población y trabajadores importados por las
empresas chinas asentadas en Venezuela.
La demanda laboral en esas condiciones se volcó hacia oficios de escasa
educación, precaria especialización y calificación, para nutrir el mercado de
servicios y comercio, particularmente el informal, creciendo al ritmo que se
han expandido las importaciones de todo tipo de vitualla producida en los
países socios del socialismo bolivariano, ese mercado laboral muestra la
velocidad con que se empobrece el capital humano venezolano.
El Estado/Gobierno venezolano dueño
de petróleo, acero, aluminio, electricidad, telecomunicaciones, cemento, vías
de comunicaciones, infraestructura, al descapitalizar esos sectores por escasa
inversión, afecta considerablemente el mercado laboral, empobreciendo al
capital humano que solo tiene la alternativa de laborar en los servicios por
salarios menores a los que disfrutaba cuando operaba en esas empresas cuando
eran privadas. Los indicadores de igualdad así lo conforman, la utopía de una
sociedad de más iguales se cumple en Venezuela, somos más iguales en medio de
una mayor pobreza.
Por pobreza no estoy pensando en pobreza crítica, desde luego, quizás algo
peor, la perdida de millones de venezolanos de las esperanzas por salir de la
pobreza, esperando solo los milagros fiscales, la descapitalización del factor
trabajo, del capital humano convierte a Venezuela en un gran bazar donde el gobierno
vende y regala a cambio de la libertad de elegir, no solo gobernantes, sino
como satisfacer sus necesidades en libertad. El pueblo, en la ruta de su
servidumbre.