MADRID.- El gobierno de Mariano Rajoy anunció ayer que sumó el "compromiso" de Estados Unidos en su ofensiva contra la Argentina por la expropiación de YPF, al tiempo que el Departamento de Estado norteamericano informó que realizó gestiones en Buenos Aires para expresar su preocupación por la medida.
El canciller español, José Manuel García Margallo, se reunió en Bruselas con la secretaria de Estado, Hillary Clinton, y afirmó que los Estados Unidos se mostraron más cercanos a la posición española. Margallo anunció que Clinton se comprometió a "estudiar las propuestas" de España que buscan una respuesta de la comunidad internacional frente a la expropiación.
En Washington, en tanto, el Departamento de Estado informó que la embajada norteamericana en Buenos Aires realizó gestiones ante la administración de Cristina Kirchner para expresar la preocupación de su gobierno por la nacionalización , anunciada el lunes pasado. En Bruselas, el canciller español se mostró mucho más optimista ayer en su objetivo declarado de conseguir una "rectificación" de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en el tema que más inquietó las relaciones bilaterales desde que España recuperó la democracia, en 1975.
"Clinton nos ha pedido que le transmitamos qué es lo que nosotros esperamos de Estados Unidos, que es lo que se hace entre buenos aliados y buenos amigos como son Estados Unidos y España", dijo García Margallo, quien también recordó que Washington le retiró hace "muy poco" una serie de beneficios comerciales a la Argentina.
De esta manera, España profundizó ayer su estrategia de sumar países e instituciones internacionales para protestar contra la expropiación de las acciones de la española Repsol en YPF y reclamarle al gobierno de Cristina Fernández de Kirchner que revise su decisión de quedarse con el control del 51% del paquete accionario de la petrolera.
Sin embargo, el gobierno argentino le restó importancia a posibles represalias internacionales. "Al gobierno nacional no le preocupa ningún tipo de represalia", dijo el ministro del Interior, Florencio Randazzo