A partir de esta noticia http://www.meneame.net/story/partitura-da-vinci-oculto-ultima-cena se
me creó un debate mental. La noticia habla de un nuevo hallazgo en la
"Ultima Cena" del maestro Leonardo da Vinci, la cual parece tratar que
si ponemos las cinco líneas de un pentagrama justo encima de la pintura,
vemos que coinciden los panes y las manos de sus protagonistas. Un
investigador a partir de ello ha deducido de que se trata de una pieza
musical, que da Vinci, de nuevo, ha sido pionero en... ¿cómo llamarlo?
¿Pintura musical? Toda una maravilla, de nuevo el genio entre genios
superó las limitaciones de su época para salirse con la suya.
El debate mental que comentaba consiste primero en la fascinación por
dicho descubrimiento, de una activación de mi mente que me hizo
preguntarme más cosas y escuchar las notas que evocan buscando
respuestas. Y segundo, la decepción/sorpresa por el escepticismo de los
comentarios en dicho enlace... Veamos, ¿cual es el problema?
Me impacta el hecho de algo así, haya acertado o no el investigador
hacia la obra de da Vinci, el resultado me parece sorprendente. Grande
por la parte que sea, por que incluso equivocandose ha demostrado tener
una gran imaginación y conclusión dicho investigador, creando una
canción a partir de una suposición.
Creo que a veces nos falta ver más allá, nos falta ser un poquito más
comprensibles ante el mundo que nos rodea. Leí en un libro que una
persona podría ampliar su mundo de sobremanera con solo sabe enfocar de
otra manera las cosas que hay en su casa. Podemos contar así que ya con
libros de sus estanterías uno amplia su mundo, pero si va a la cocina
puede ver las infinitas posibilidades de coninar, mientras que por otro
lado tenemos el ordenador con o sin Internet, ofreciéndonos mil
posibilidades de descubrimiento. Y si somos algo más rebuscados, hasta
el dormir en nuestra cama o sofá puede aportarnos el infinito mundo de
los sueños y el apuntarlos para luego analizarlos, toda una experiencia
gratificante.
Mientras que si salimos fuera a conocer gente y mundo, nuestro mundo interior se amplia y hace que "todo cambie alrededor".
En serio, el leer esos comentarios me ofendieron y me dieron pena a su
vez, ¿se está muriendo la fascinación? ¿El maravillarse ante el
descubrimiento? ¿Ante las nuevas combinaciones de imaginación? ¿Qué
rayos le pasa al hombre del siglo XXI? ¿Por qué se muestra tan orgulloso
y frío?
Por nada del mundo cambiaría esa sensación de encaje de piezas en el
interior de la mente, ese descubrimiento de lógica ante algo que siempre
ha estado ahí, que siempre teníamos delante de nuestras narices y que
con un simple detalle cambia completamente.
Me da pena que la curiosidad se muera... y no olvidemos que esta es casi sinónimo de imaginación.