La Revolución de la mente Inconsciente y la Intuición - *Mis composiciones - Reeditor.com

Según esa forma de pensamiento, racionalizar lo que hacemos, tomar decisiones racionales y concretas es el epítome de la inteligencia. La intelectualidad basada en el análisis racional de los hechos lo consideramos como la base de la ciencia y la constructora de nuestro mundo civilizado.

Los avances tecnológicos son desarrollados a partir de nuestra poderosa mente que es capaz de identificar patrones ocultos, desmenuzarlos en sus pequeños componentes y luego crear modelos científicos basados en premisas consciensudas, con resultados comprobables y replicables.

Todo eso es cierto, el poder de nuestro intelecto es maravillosamente poderoso, sin igual entre los demás seres de la naturaleza conocida; sin embargo es poco menos que lenta, limitada y complicada; lo que dificulta y enlentece la toma de decisiones y la generación de conocimiento.

Pero que más tenemos?

¿Con que más recursos contamos para tomar decisiones, generar planificación, conocimiento y obtener lo que deseamos?

Durante los últimos miles de años la humanidad ha tenido conciencia; pero evolucionamos con éxito durante millones de años antes de alcanzar la conciencia.

Pensemos: Hasta el momento nunca he visto a nadie sentarse a meditar y planear que hacer ante un momento de peligro. Cuando te resbalas y estás a punto de caer, cuando vas en tu carro y se atraviesa una persona…

Cuando se te resbala un vaso de cristal, pasa algo asombroso; en unos pocos segundos o en fracciones de segundo evalúas su trayectoria, calculas el recorrido que va a hacer, identificas una ruta de intercepción, movilizas tu mano a gran velocidad hasta el punto en que puedes agarrarlo en el aire antes de que se rompa e incluso sin que se derrame una gota de líquido.

Vas caminando por la calle y cambias de carril evitando a un peligroso atracador que se encontraba oculto, algo de lo que muchas veces no nos hacemos conscientes.

¿Cómo fuimos capaces de semejantes proezas sin un pensamiento consciente?

De hecho los grandes avances de la ciencia se basan en procesos inconscientes que bajaron a la consciencia y fueron desarrollados por ella.

Somos capaces de reconocer inconscientemente los patrones de comportamiento de una persona, de saber si miente o no, reconocemos inconscientemente patrones visuales algunos sensoriales tan poderosos como las feromonas e incluso patrones no verbales de la comunicación nos permiten tener conocimiento importante y poderoso qué utilizando únicamente la mente consciente somos incapaces de aprovechar.

Trabajar articuladamente con nuestro pensamiento inconsciente intuitivo y con nuestro pensamiento consciente racional, en un contexto donde ambos se hablan se respetan y se reconocen como válidos; es posiblemente la clave más importante de éxito.

Cuando Newton vio la manzana caer, una intuición le permitió descubrir la ley de Gravedad.

Algo similar sucedió con Fleming y el descubrimiento de la penicilina y con otros científicos como sucedió con el mismo Einstein al descubrir las leyes de la relatividad de gran importancia para la ciencia.

Todo parte de un “Eureka”, de un momento de inspiración y de comprensión inconsciente.

Esa es la clave, los “Procesos Inconscientes” que consideramos primitivos, limitados y poco confiables; pero donde en realidad reside la genialidad que nos permite desarrollar e integrar procesos complejos que terminan algunas veces transformando el mundo, nuestra vida y todo a nuestro rededor.

En la historia ese proceso fue explicado por la presencia de Musas que inspiraban a los hombres, a los ángeles que hablaban al oído de las personas, incluso a seres malignos; de esa manera el pensamiento mítico llevó a las personas a utilizar mecanismos “Conscientes” para poder acceder conscientemente a ese desconocido que sabe algo más, algo que no conocemos de manera consciente y racional; es así como recurrimos a los chamanes, a las brujas, los espiritistas, horóscopos, tarotistas y una infinidad de prácticas que nos sacaron del centro; de la capacidad de conectarnos y comunicarnos con algo que nos era difícil definir.

Con los años la ciencia ha descubierto a la mente inconsciente y sus procesos; pero solo en las últimas décadas hemos podido descubrir su gran poderío, el cual hemos subutilizado o mitificado; pero que ahora podemos entender, saber cómo opera, como acceder a él para traer al mundo concreto y consciente los elementos que buscamos.

La ciencia ha descubierto que mientras el pensamiento intuitivo e inconsciente requiere poca información para tomar decisiones, el pensamiento consciente y racional requiere una mayor extensión de información; por lo que generalmente en nuestra vida diaria donde carecemos del tiempo y de la información suficiente para tomar decisiones racionales, debemos saber aprovechar al máximo nuestras intuiciones.

Hace unos años cuando estudiaba actuaría, nuestros profesores nos impulsaban a tomar decisiones con base en la mejor información disponible, sin preocuparnos por la información no disponible... De alguna manera nos estaban enseñando a calcular los riesgos aprovechando las características que utiliza el pensamiento intuitivo o irracional.

A quedado demostrado por la ciencia, qué en el día a día es más facil y efectivo tomar decisiónes intuitivas cuándo se carece de tiempo y de información para procesar adecuadamente una decisión consciente; por eso, cuándo se pose posee menos información, quien decide con base en escaso conocimiento es mas acertado. En el coaching utilizamos cómo técnica evitar conocer el contexto concreto de nuestros clientes y funciona maravillosamente para crear intuiciones útiles; es por eso que pululan los chamanes, brujos y adivinos quienes leen con facilidad las situaciones de las personas y con muy escasa información aconsejan, teniendo éxito en muchas ocasiones.

Por eso ahora aparecen nuevos pensamientos míticos acerca de la mente inconsciente, llamándole mundo cuántico, quinta dimensión, comunicación con los ángeles y de muchas otras formas que posiblemente usted conozca más que yo. Pero la realidad es que la mente inconsciente tiene unas capacidades expandidas de percepción que llegan a niveles casi sobrenaturales; es así como puede escuchar, retener, analizar y almacenar, sin que nos demos cuenta, mucha de la información que se encuentra a nuestro alrededor. Puede reconocer patrones ocultos en los eventos del día a día, hasta el punto de crear programas inconscientes que nos llevan a tomar decisiones; puede apoderarse, por procesos de modelamiento inconsciente, de la información, conocimientos y experiencias de otros; logrando una comunicación expandida, irracional y altamente sofisticada como la que utilizan las aves para volar en bandadas o los peces al nadar en cardumenes.

La comunicación expandida nos lleva a aparentes coincidencias como la sucedida cuando Thomas Alva Edison inventó la bombilla eléctrica, como un desarrollo de los avances de Sir Joseph Wilson Swan en el desarrollo de esa tecnología; pero poco tiempo después Humphry Davy y otros científicos llegaron al mismo descubrimiento por diferentes vías.

Esto pasa todo el tiempo, muchos piensan que al pensar algo, seguramente “el cuántico” se lo bajo a alguien más; pero la verdad es que si vemos nuestra comunicación expandida como una forma inconsciente de comunicarnos con otros; muy posiblemente el fenómeno desconocido no sea tan extraño como pareciera.

Si pienso algo es porque las bases para ese pensamiento están expuestas y si yo las vi, es muy probable que otra persona pueda interpretar la información de la misma manera y llegar a ver lo que yo veo.

Recientemente los avances en el estudio de neuronas especulares nos ha permitido descubrir como paquetes completos de información compleja pueden ser compartidos de manera inconsciente, sin que medie comunicación verbal explicita, entre primates y otras especies animales, incluido el humano; lo que pudiera explicar, de alguna manera, las complejidades de nuestra comunicación inconsciente.

Muchos otros avances se vienen dando en este campo de la investigación; pero lo que más nos interesa en este caso es la manera de acceder a la información inconsciente con fines prácticos que muchas veces nos llevan a transformarnos desde el punto de vista emocional, psicológico, relacional, espiritual y físico.

El aprendizaje para el uso de estos patrones inconscientes en tu día a día, requiere un entrenamiento y acompañamiento más cercano de lo habitual; podrás acceder a lo que tu propia mente inconsciente sabe para tomar decisiones mejor fundamentadas, descubrir las causas de tus actos y conductas inconscientes, poder cambiar las emociones que te generan tus recuerdos y experiencias. Las bases de neurociencia aplicada te permitirá editar y transformar tu propia vida.

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RAFAEL ZULIBAN PAJARO