Simbolismo de la Revolución Industrial: Su Futuro dentro de la Educación Universitaria

La Revolución Industrial se concibe como el proceso iniciado en el siglo XVIII en Inglaterra, por el cual la humanidad pasó de unas formas de vida tradicionales a otras fundamentadas en la producción industrial y la mecanización, Ello propició un acelerado proceso de urbanización que alteró profundamente las estructuras económicas, sociales, educativas  así como la mentalidad de los hombres. Esta  Revolución Industrial fue repentinamente rápida, su importancia es equiparable a la de la Revolución Neolítica. Sin embargo, el futuro de la educación en la era de la revolución industrial se hace hincapié en cómo la educación superior ha ido siendo sujeto de innovación, objeto de las  políticas existentes  a nivel mundial por lo que se da  un impacto en la sociedad. Los equipos investigadores proponen observar qué impacto ha tenido, está teniendo y tendrá la que denominan Revolución Industrial en la educación en general.   De este modo, claramente queda que esta revolución incluye no solo la utilización de una nueva generación de recursos tecnológicos y métodos inteligentes interconectados, sino que su alcance es más amplio y su impacto social es primordial, difícil de ver.

 

. Esta  Revolución Industrial fue repentinamente rápida, su importancia es equiparable a la de la Revolución Neolítica. Sin embargo, el futuro de la educación en la era de la revolución industrial se hace hincapié en cómo la educación superior ha ido siendo sujeto de innovación, objeto de las  políticas existentes  a nivel mundial por lo que se da  un impacto en la sociedad. Los equipos investigadores proponen observar qué impacto ha tenido, está teniendo y tendrá la que denominan Revolución Industrial en la educación en general.   De este modo, claramente queda que esta revolución incluye no solo la utilización de una nueva generación de recursos tecnológicos y métodos inteligentes interconectados, sino que su alcance es más amplio y su impacto social es primordial, difícil de ver.
     Los generados cambios imponen una gran responsabilidad a las universidades, centros de investigación e instituciones de educación superior públicas y privadas en general, para contribuir de manera más adecuada al desarrollo de los países, a través de la formación de cada vez más profesionales, la generación innovadora, la aplicación del conocimiento, la difusión de la cultura e interés por los temas locales y nacionales. Ante la dinámica de este cambio, nuestro país debe actualizar sus políticas y estrategias para facilitar la renovación de un sistema de educación superior cada vez más equitativo. En este sentido, debemos prepararnos para los recursos humanos competentes y flexibles, o sea, con la cabida de acomodar fácil y ágilmente al nuevo entorno del mundo del trabajo, que posiblemente se traslade a la ciudad, para lograr un trabajo en un entorno de trabajo profesional transformándose asiduamente.

Actualmente, se están viviendo muchos cambios y aceleradamente la tecnología esta innovando transformando y por esa razón la educación en especial en la superior se ha convertido en un eje importante, ya que los profesionales egresados de las universidades y los estudiantes son quienes están logrando estos cambios, el hecho de tener una fuerte adiestramiento multidisciplinario y querer extender su  aprendizaje a lo largo de su carrera,  para que dentro de la sociedad puedan ocurrir cambios solventando además lo cargos vacantes y la capacidad de trabajar que no existe, manejando las tecnologías que no han sido inventadas, resolviendo problemas y aprendizaje. Por lo que las universidades deben ir adaptándose a las transformaciones y avances para lograr, que los estudiantes puedan acoger nuevos escenarios y desplegar nuevas habilidades de pensamiento, optimizar el pensamiento matemático, aumentar la creatividad y ser capaces de analizar e interpretar grandes cantidades de información, resolver problemas complejos, dominar varios idiomas extranjeros, desarrollar la inteligencia emocional, aprender a tomar decisiones con un alto grado de incertidumbre.

Por ello, es necesario impulsar el desarrollo de nuevos modelos educativos para dar respuesta a los retos de esta nueva era y hacernos accesibles a la sociedad y la economía del conocimiento. Al mismo tiempo, tenemos que trabajar en un análisis de mercado profesional compilando y analizando grandes bases de datos que nos permitan comprender mejor las necesidades y tendencias comerciales.

Esta información será necesaria para apoyar la toma de decisiones en las instituciones de educación superior, para que sean proactivas y tengan en cuenta las competencias especializadas que requerirán en el mediano plazo en el diseño de sus planes y programas de estudio. Esto incrementará la posibilidad de dotar a la sociedad de una oferta educativa moderna y pertinente que, junto con una política pública de nueva generación, incrementará la cobertura de la educación superior.

Cabe destacar que, se debe colocar sobre la mesa y establecer programas de estudio que contengan conceptos como automatización, digitalización, desplegar nuevas tecnologías de comunicación virtual, pensar en la evolución de la biomedicina, el comercio electrónico, la creación de biotecnología de los alimentos y cómo se producirán dentro de algunos años, donde se podrá visualizar  las formas la evolución de las  industria y es importante pensar como los futuros profesionales, tomen en cuenta a la hora de elegir una profesión.

Por cuanto, todos tenemos que hacer nuestra parte, las instituciones educativas y las universidades debemos innovar y modificar la propuesta académica de la manera que el futuro lo requiera y nosotros, como estudiantes y futuros profesionales, debemos mirar más allá, sumarnos a la nueva revolución tecnológica e industrial y seleccionar carreras donde puede contribuir a este nuevo cambio.

La innovación en la educación superior es fundamental para ampliar las oportunidades de los jóvenes y enfrentar con éxito los desafíos de la Cuarta Revolución Industrial, lo que significa que la educación superior debe modernizarse con profesiones que formen profesionales capaces de enfrentar los nuevos requerimientos tecnológicos, con planes de estudio e infraestructuras actuales y una visión para el futuro. Para Ávila (2018), señala que el futuro requerirá de arqueólogos submarinos, biomatemáticos, abogados en bioderecho, filósofos de la producción industrial, urbanistas digitales, tecnoagricultores, tecnojuristas entre otros, pero muy pocas universidades se están sumando al proceso de la economía del conocimiento para los próximos 50 o 100 años.

En la era de la creciente globalización y el rápido cambio tecnológico, se deben proponer dentro de la Educación Universitaria un esfuerzo nacional innovador para la mejora continua y la internacionalización de esta. De nada valdrá redoblar esfuerzos para aumentar la matrícula en la educación superior si no aseguramos la producción de cada vez mejores profesionales, mejores ciudadanos y mejores seres humanos, que puedan atender las necesidades de la sociedad.

REFERENCIAS BIBLIOGRÀFICAS

Ávila, N. (2018) La cuarta Revolución Industrial Llega a las aulas. Forbes Recuperado de https://www.forbes.com.mx/la-cuarta-revolucion-industrial-llega-a-las-aulas/ 

UNETE



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