La parte de la sociedad más activa políticamente y buena parte de los medios, premian cualquier actitud de grieta y castigan al que busca consenso. Es muy dificil para los que no hacen política en los extremos pese a estar asociados a ellos, poder posicionarse frente a un electorado que prefiere el espectáculo de la confrontación y suma su indignación a los que gritan e insultan.