Apelar a lo íntimo en la escritura, a lo que se calla porque forma parte de esa parcela privada que no se suele compartir en voz alta con nadie, que se amordaza, se oculta y se reprime, es una apuesta riesgosa, un salto sin red que nunca termina en tragedia cuando quien lo escribe es Cristina Peri Rossi. Un arte que ha sido reconocido con el Premio Cervantes (2021), el Iberoamericano de Letras José Donoso (2019) y otros muchos, y con el que la escritora uruguaya hace años que redime e inquieta a los lectores. Dos reacciones a las que quienes se adentran en las páginas de Los amores equivocados no pueden escapar: el reconocimiento en algunos de los impulsos ajenos sosiega tanto como asusta.