"Notas de lluvia" ¿Qué es el amor? por Aysha Singing In The rain

Y a los buenos días, gentecilla de las redes. Hoy, pero sin que sirva de precedente, la que va a abonarse a Radio Nostalgia un ratito voy a ser yo. Y es que, en estos tiempos que corren, en los que el compromiso está tan en desuso que hay a quien ni le suena la palabra, curiosamente, todos creemos tener una idea muy fidedigna de lo que es el amor. Y esa idea está abalada por la misteriosa universidad de los sobrecitos de azúcar. Como ya he comentado en alguna ocasión, todos tenemos muy claro qué debemos elegir en base a esos memes que infestan las redes a la voz de <<¡Quédate con…!>>. Pues bien, yo quiero quedarme con alguien que me quiera tal que así:

 

. Hoy, pero sin que sirva de precedente, la que va a abonarse a Radio Nostalgia un ratito voy a ser yo. Y es que, en estos tiempos que corren, en los que el compromiso está tan en desuso que hay a quien ni le suena la palabra, curiosamente, todos creemos tener una idea muy fidedigna de lo que es el amor. Y esa idea está abalada por la misteriosa universidad de los sobrecitos de azúcar. Como ya he comentado en alguna ocasión, todos tenemos muy claro qué debemos elegir en base a esos memes que infestan las redes a la voz de <<¡Quédate con…!>>. Pues bien, yo quiero quedarme con alguien que me quiera tal que así:
Cuando te conocí, ya no salías con el primero que te había abandonado. No vale la pena hablar de aquellos años pasados…

Alguien que no cuestione mi pasado pero tenga en cuenta que influirá en lo que hoy soy.

Cuando te conocí, ya no salías con aquel chico casado que te prometía que la dejaría y todavía no se había divorciado.

Alguien que acepte que soy humana y, por tanto, cometo errores y tengo carencias.

Cuando te conocí, salías con un amigo de los pocos que tenía; eras lo mejor de su vida, pero fuiste lo mejor de la mía.

Alguien que entienda que lo sentimientos no siempre pueden controlarse.

Cuando te conocí, miré por un agujero en tus pantalones; y, dos años después, ya tomabas todas las decisiones.

Alguien capaz de negociar y ceder, así como de pedirme lo que quiere y necesita.

Cuando te conocí, te reconocí por tus botas; y, mientras tomabas tequila, dejamos atrás dos almas rotas.

Alguien con quien conectar de verdad.

Cuando te conocí, me dijiste que, por mí, no ibas a cambiar; ibas a seguir siendo igual, ibas a seguir siendo igual.

Alguien que me acepte y me quiera como soy.

Y, en el fondo, es tan hondo mi dolor, porque me voy y no se puede cambiar de corazón como de sombrero sin haber sufrido primero.

Alguien que también haya sentido y vivido.

Y, en el fondo, es tan hondo mi dolor, porque me voy y no se puede cambiar de corazón como de camisa sin perder la sonrisa.

Alguien que, acabe como acabe, no termine dando la sensación de que todo le importa un pito.

Andrés Calamaro, en mi opinión, retrató de lujo el amor real en este tema, Cuando te conocí. El amor tiene que pegar fuerte, sin llegar a ser tóxico; sacar lo mejor de nosotros y hacernos mejores de lo que somos individualmente; hacernos entender que, sin dejar de ser nosotros mismos, tenemos que hacer concesiones y ser capaces de pasar por algunas cosas sin aguantarlo todo a cualquier precio. Tiene que ser intenso pero sensato; hoy por ti, mañana por mí y siempre por nosotros; incontrolable a veces, pero también sólido; mágico y real; empático y asertivo; físico, químico y espiritual; creciente, plástico y estable… Sano. Libre. Completo. Real. Pero, por encima de todas las cosas, el amor no se elige. Se decide darle alas o enterrarlo, pero no sentirlo o sufrir su ausencia. Nos encanta creer que tenemos el control y está bien asumirlo en la medida de lo posible; pero, sin olvidar, que somos simples mortales y que hay cosas que se nos escapan. Y menos mal, ¿no?

Buenos y románticos días.

UNETE



Compartir
Tu nombre:

E-mail amigo:
Enviar
PDF

  • linkedin facebook twitter
  • ©reeditor.com
  • Todos los derechos reservados
  • Avisos Legales