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El más grande agitador, hoy, se siente emperador, ahora no tolera nada y luego luego se enfada. Les dice a los campesinos que quieren bloquear caminos, pues, que eso es inaceptable, Andrés, se ha vuelto irritable. Ya se le olvidó Tabasco, lo que hizo, . . . todo un asco, la infame quema de pozos petroleros tan costosos. Cuando andaba necio, terco, no recuerda el sitio, cerco, del Zócalo, de Reforma, ¿porqué, hoy, así se asombra? Si afectó a la población en su casa habitación, que decir de los vecinos, tanto alteró sus destinos. Dañando a muchos negocios, a propietarios y socios, a empleados dejó sin chamba, ¿él, ahora, pide calma? Amlo no tiene memoria soslaya su propia historia, cuando clamaba justicia incursionó en la injusticia. Incurrió en la sedición, en el motín, rebelión, ninguna de sus acciones fue pa’ decir oraciones. Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda Ciudad de México, a 17 de julio del 2019 Reg. SEP Indautor No. (en trámite)