No hay duda de que los vehículos autónomos, o vehículos autónomos (AV), son mucho más seguros que el vehículo tripulado promedio por una persona. De hecho, más del 90% de los choques graves se deben a errores humanos, lo que significa que los vehículos autónomos tienen el potencial de reducir significativamente el número de choques y salvar vidas.