La
Navidad está a la vuelta de la esquina, y además de los turrones,
los gorros de Papá Noel y los regalos que esperan debajo del árbol,
la mayoría incluye una película navideña. Es una tradición que
han adoptado muchas familias, sentarse alrededor de la tele y ponerse
un buen título en armonía con las celebraciones, que nos dé esas
vibraciones que tanto nos gustan en estas fiestas. Esas veladas en
las que tendrás que decirle a tu hermano que se calle de una vez y
explicarle a tu madre que no le vas a contar de qué va la película
después de la primera escena, que la vea y ya verá. Momentos que no
tienen precio, y para los que hay que encontrar el título perfecto.