"Literatura escrita por Mujeres" Sidonie-Gabrielle Colette

https://ellibrodurmiente.org/colette-sidonie-gabrielle/

 

.org/colette-sidonie-gabrielle/
“Literatura escrita por mujeres” por Mariángeles Salas.

Sidonie-Gabrielle Colette (Saint-Sauveur-en-Puisaye, 28 de enero de 1873 - París, 3 de agosto de 1954), más conocida como Colette, fue una novelista, periodista, guionista, libretista y artista de music-hall.

Colette disfrutó de una educación laica y una infancia feliz en la pequeña villa de Borgoña (Bourgogne), de la que sacó un gran amor a la naturaleza y al ejercicio físico.

Adolescente todavía, se casó con el mediocre escritor y famoso libertino Henry Gauthier–Villars, quince años mayor que ella, en mayo de 1893, al cumplir los 20 años.

Willy, apodo de Henry, explotaba a escritores–fantasma, y por unos pocos francos pagaba sus obras y las publicaba con su firma. De esta manera olfateó el talento de Colette y la obligó a escribir una serie de novelas populares que, por supuesto, él firmó sin el menor pudor.

Esas primeras novelas, urdidas entre 1900 y 1903 y testimonio de los años escolares y la juventud de Colette, se abrieron paso a la fama como Las Claudine. Su marido, en beneficio propio, la alentó a escribir la «serie Claudine», que más tarde se hizo famosa y comprende novelas como Claudina en la escuela (1900), Claudine à Paris (1901), Claudina en su casa (1902) y finalmente Claudina desaparece (1903).

Pero fue con Diálogos de animales (1904) cuando comenzó verdaderamente la carrera de escritora de Colette. Después de trece años de desdicha doméstica, se separó de su marido en 1906, llevando a partir de ese momento una vida bastante agitada que provocó bastantes escándalos. Bailó desnuda en el Moulin Rouge, mantuvo relaciones con la hija de un duque y también con Auguste Hériot, mientras escribía, daba conferencias y actuaba en el teatro. Finalmente, ganó gran fama literaria con Renée (1910).

Su segundo marido fue un periodista: Henry de Jouvenel, jefe de redacción de Le Matin. Se casaron en 1911 y tuvieron una hija, Bel-Gazou. Allí comenzó su carrera de periodista, con notas y reportajes, hasta que llegó un escandaloso divorcio en 1923, por haberse convertido en la amante del hijo de su marido, un adolescente de 17 años (ella tenía 40), Bertrand de Jouvenel, a quien inició en los secretos de la escritura de ficción.

Una vez más, la aventura le dio material para la escritura de dos novelas: El trigo verde (1923) y Querido, que en 2009 fue llevada al cine por Stephen Frears, y fue protagonizada por Michelle Pfeiffer. Entre el cine y la televisión, hay más de 20 películas realizadas a partir de relatos de Colette, que también escribió teatro y guiones originales para el cine para directores tan importantes en el momento como Marc Allégret y, sobre todo, Max Ophüls.

En 1932 publicó Lo puro y lo impuro, un retrato de la poeta lesbiana Renée Vivien. Y en 1934, Dúo (hay una edición de Anagrama), que cuenta la historia de una pareja y tiene como tema la infidelidad (en este caso, femenina). Esta novela es una de las pocas publicadas en español en los últimos años.

Sus artículos, impresionistas, fueron numerosos y reunidos en cuatro volúmenes de La jungla negra, de modo que por esos años hizo un paréntesis en la escritura de ficción. En 1936 aparecieron Mis aprendizajes, libro autobiográfico que recuerda su vida en tiempo de Claudina. Luego vinieron los cuentos, reunidos en Bella Vista y Cuarto de hotel.

En 1935 se casa por tercera vez con un sobreviviente de los campos de concentración: Maurice Goudeket, que publicó sus Obras reunidas y la acompañó durante sus últimos años, víctima de una dolorosa artritis de cadera que la ató a una silla de ruedas.

Colette no necesitó del cine para ser una escritora muy popular y leída, pero lo cierto es que el cine y el teatro multiplicaron su fama. Colette publicó su novela Gigi en 1944: una película francesa, una adaptación teatral con Audrey Hepburn como protagonista y, al fin, la versión cinematográfica dirigida en 1958 por Vincente Minnelli e interpretada por Leslie Caron fueron multiplicando la celebridad y permanencia de Colette, que, por otro lado, ya estaba plenamente consagrada. Su última obra fue En pays connu (1950).

Fue una escritora prolífica, que se codeó con autores como George Simenon, Marcel Schwob o Marcel Proust, que entró como miembro de la Academia Goncourt desde 1945 y llegó a presidirla entre 1949 y 1954, algo excepcional para una mujer y, además, fue condecorada con la Legión de Honor.

Colette, de talante inquieto y mundano, tuvo distintos pisos en París, viajó por África, Europa, España y Estados Unidos, fue conferenciante itinerante,  y pasó temporadas en Saint-Tropez, Montecarlo y Deauville.

A diferencia de otras escritoras, como su predecesora George Sand (Alias de Aurore Lucien Dupin), que "eligieron" el nombre masculino para firmar sus libros, Colette, ya "liberada", eligió el apellido paterno como su sello y firma. Un gesto, por otra parte, bastante único y simbólico, al dejar afuera el nombre propio femenino (Gabrielle) y el heredado de la madre (Sidonie).

Dos años después de su muerte, Goudeket publicó un libro propio, Junto a Colette, cerrando el círculo que comenzó con Willy firmando los libros de su mujer, que murió en 1954, a los 81 años.

La Iglesia Católica se negó a despedir a Colette con una ceremonia religiosa. Sin embargo la República organizó unos solemnes y concurridos funerales de Estado, por primera vez destinados en Francia a honrar a una mujer, a una pionera que había sido distinguida con las más altas condecoraciones por su innovador modo de abordar la personalidad de las mujeres y la ficción de inspiración autobiográfica que la llevaron a ser la primera escritora en ingresar en la Academia Goncourt y la primera en presidirla.

UNETE



Compartir
Tu nombre:

E-mail amigo:
Enviar
PDF

  • linkedin facebook twitter
  • ©reeditor.com
  • Todos los derechos reservados
  • Avisos Legales