. Y si se repasara un poco su historia,
entonces, se tendría la oportunidad de observar, por ejemplo, que el ambiente
de aprendizaje de esos dos actores ha ido cambiando a través del tiempo tanto
en su aspecto cuantitativo como en el cualitativo [1].
Así, por
ejemplo, hubo una época y en algunos lugares del mundo en que un Tutor formaba
a un aprendiz (o a un número muy reducido de pupilos) en el domicilio de uno de
ellos [2]. Pero, esta situación ocurría bajo ciertas condiciones, como que sus
progenitores dispusieran de una inmensa cantidad de recursos para costear dicha
formación. Por cierto, esa tutoría y ese aprendizaje se habían desarrollado de
un modo presencial y/o a distancia por correspondencia física.
Hubo, en ese
mismo sentido, aprendices quienes adquirían un oficio (como de joyero, por
ejemplo) de un maestro que lo dominaba. En este caso, ellos aprendían gran
parte de las competencias relativas a ese quehacer por medio de un modo que se
podría denominar aprender haciendo, por ejemplo. En efecto, existiría todavía hoy
en cierta medida esa manera de aprender un oficio.
Ulteriormente,
hubo un salón de clases físico donde confluían un número importante de aprendices,
un docente, pupitres, una pizarra, tiza, borrador, entre otros posibles objetos.
¿Se notan las
diferencias entre esos dos entornos de aprendizaje? Pues claro que sí. De modo
que se pueden mencionar, por lo menos, dos criterios que pueden ayudar en la
identificación de dichas distinciones. El primero, el número de aprendices.
Mientras que el segundo tiene que ver con el nivel de aprendizaje adquirido por
tales estudiantes. Sí, en efecto, las clases también se las realizaba de manera
presencial y/o a distancia por correspondencia física.
A todo esto,
hay que considerar otras cuestiones, aunque hoy al menos algunas de ellas
parecen estar atenuadas, que tuvieron que ver con lo racial y la pobreza, por
ejemplo.
El ambiente de
aprendizaje relativo al salón de clases, así, conforme transcurrió el tiempo
llegó a ser preponderante a nivel mundial. Por supuesto, se han producido
algunos cambios en dicho contexto, como que las clases ya no son únicamente de
modo presencial, sino también semipresencial. Así como también que ellas no son
solamente a distancia por correspondencia física (aunque tal vez esto ya haya
desaparecido casi del todo) sino también a través de tecnologías digitales,
como internet. A propósito, algunos educandos en la actualidad requieren del
apoyo de un Tutor en casa a fin de mejorar el aprendizaje de ciertos temas
escolares, por ejemplo.
Ese ambiente,
en este sentido, que ha predominado por un buen tiempo quizás en todo el mundo
podría estar empezando a sufrir una vez más una transformación, pero esta vez
de naturaleza disruptiva. Puesto que existirían ciertos indicios que podrían
soportar tal declaración. Efectivamente, todavía podría conllevar un buen
tiempo para que se pueda observar esa nueva mutación en todo su esplendor.
Pero ¿Cuáles
serían algunas de esas señales? Pues, el desarrollo tecnológico relacionado con
la IA, como el aprendizaje automático (Machine learning) y las redes neurales
(Deep learning) [3]; la velocidad inimaginable en la realización de cálculos
computacionales que sería provista por la computación cuántica [4]; el supuesto
mejoramiento de internet [5]; la profunda apropiación social de tecnologías
digitales, al menos, respeto a sus disímiles usos [6]; el traspaso de una
manera paulatina y discreta de estudios presenciales, y semipresenciales, sobre
todo de nivel superior (desde cursos aislados hasta maestrías) a plataformas
educativas en internet, como edx.org y coursera.org; el reclutamiento de personal
por parte de ciertas empresas sin solicitarles credenciales educativas (como,
títulos universitarios) más que todo relativas a tecnologías digitales,
exponenciales y disruptivas (como, Google y Tesla) [7]; y las evidentes trasformaciones
importantes que han sufrido los diversos ámbitos del quehacer humano por la
pandemia actual, la covid-19, la crisis sanitaria y el distanciamiento social
físico.
Pero ¿Cómo podría
ser el producto de la trasformación en cuestión? En efecto, se podrían ensayar
varios devenires respecto a ese resultado. Un escenario relativo al nuevo
ambiente de aprendizaje, así, podría estar configurado bajo las siguientes posibles
peculiaridades: los individuos realizan en internet estudios, relativos a
profesiones y oficios, estructurados (estudios escolares, por ejemplo),
semiestructurados (certificados profesionales, por ejemplo) y no estructurados
(cursos aislados, por ejemplo). Para esto, la IA juega un papel relevante, pues
ella facilita a los aprendices los programas, planes de estudio, fuentes de
información, entre otros recursos que se requieren, a fin de que quienes estén
interesados en aprender algo lo puedan hacer de una manera efectiva y
eficiente.
Esa
facilitación, así, es casi a la velocidad de la luz. La información y el conocimiento,
que son estrictamente útiles, entregados por la IA a los educandos no son necesariamente
obtenidos de instituciones educativas que pertenecen a un sistema educativo
escolarizado en particular. Asimismo, ciertos posgrados y grados relativos a la
medicina e ingeniería civil, por
ejemplo, se mantienen un poco más fuera del mundo virtual, pero a la final
terminan totalmente en manos de aquel mundo.
Mientras que el
rol de las instituciones de educación superior, de las que sobreviven por
supuesto, es otro. Se encargan principalmente de tomar exámenes teóricos y
prácticos a fin de emitir títulos a quienes los requieran. Además, los docentes
quienes todavía están dispuestos a enseñan o instruir brindan tutoría como
apoyo a ciertos alumnos quienes lo necesitan en sus procesos de
aprendizaje-enseñanza.
También existen
negocios (entre ellos las mismas universidades, por ejemplo) que brindan
servicios de laboratorio para la realización de prácticas profesionales de
distinta índole a los estudiantes quienes así lo requieren, entre otros
imaginables distintivos. Mientras que otros aprendices adquieren distintas
competencias directamente del ejercicio profesional o de un oficio, ya sea de
la mano de un profesionista, o de un maestro de oficio, en concreto.
Esas
condiciones, a su vez, favorecen a la aparición de ciertas cuestiones, como la
no obligatoriedad de realizar estudios, el aprendizaje por parte de quienes
están interesados en conocer algo por su propia iniciativa, los aprendices se
apropian directamente de las teorías de aprendizaje y las pedagogías, la
sociedad y la economía del aprendizaje predominan en el globo terráqueo [8].
A todo esto,
hay que contemplar que diversos factores se encontrarían relacionados con el
escenario arriba descrito, o con cualquier otro posible, como la idiosincrasia
de los pueblos y la adopción, más temprano que tarde, por parte de las naciones
del mundo de las tecnologías relativas a la IA. Además, no precisamente con el
escenario en cuestión se estaría de hablando de alguna utopía.
Finalmente, los
hechos históricos, las pistas y el escenario imaginado (una formación educativa
casi totalmente de naturaleza digital y online) como resultado de una posible
nueva transformación del ambiente de aprendizaje, expuestos en el presente
escrito, pueden dar un punto de partida que permitiría la elaboración de algunas
reflexiones, la cuales, a su vez, podrían contribuir a la formulación de una
idea acerca de qué manera podría ser la Educación o, al menos, ciertos aspectos
de ella más adelante.
[1]Para más
información, remítase a UNESCO (2012). A PLACE TO LEARN: LESSONS FROM
RESEARCH ON
LEARNING ENVIRONMENTS. Disponible en: https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000215468;
y a Reese, William (2007). History, education, and schools. United States of
America: Palgrave Macmillan.
[2]Para más
información, remítase a
González, Ana María (s. f.). Antecedentes y evolución histórica de la acción
tutorial: Apuesta por una educación integral y de calidad. Disponible en: http://amieedu.org/actascimie14/wp-content/uploads/2015/02/gonzalez_ana.pdf;
y a Galino, María (s. f.). El aprendiz en los gremios medievales. Disponible
en: https://revistadepedagogia.org/wp-content/uploads/2018/05/2El-Aprendiz-en-los-Gremios-Medievales.pdf
[3]Para más información, remítase a
Salazar, Ronnie (2020). Ciencia, inteligencia artificial (IA) y sociedad:
¿La IA superará al humano, y lo llegará a controlar? PARTE I. Disponible en: https://www.reeditor.com/columna/24589/17/informatica/ciencia/inteligencia/artificial/ia/sociedad/la/ia/superara/humano/lo/llegara/controlar/parte/i/
[4]La computación
cuántica es la que se encargaría de estudiar e idear ordenadores que procesan
datos, a fin de obtener respuestas, de una manera radicalmente distinta a la de
los clásicos. Las computadoras cuánticas, asimismo, en sus operaciones
consideran dos cuestiones de la mecánica cuántica: la superposición y el
entrelazamiento cuántico: Gamble, Sara (2019). Quantum Computing: What It Is,
Why We Want It, and How We’re Trying to Get It. Disponible en: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK538708/pdf/Bookshelf_NBK538708.pdf.
Para más información, remítase a Stolze, Joachim y Suter, Dieter (2004).
Quantum computing. A short course from theory to experiment. The Federal
Republic of German: WILEY-VCH Gmbh & CO. KGaA, Weinheim.
[5]Para más
información, remítase a De Miguel, Tomás (2011). La internet del futuro y la
I+D. Disponible en: http://www.fgcsic.es/lychnos/es_ES/articulos/la_internet_del_futuro_y_la_id
[6]Para más
información, remítase a López, José y Gómez, Francisco (2008). Apropiación
social de la ciencia. España: Organización de Estados Iberoamericanos.
[7]Para más
información, remítase a Connley, Courtney
(2018). Google, Apple and 12 other
companies that no longer require employees to have a college degree. Disponible
en: https://www.cnbc.com/2018/08/16/15-companies-that-no-longer-require-employees-to-have-a-college-degree.html
[8]Para más información, remítase a
Lundvall, Bengt-Åke (2004). Why the New Economy is a Learning Economy. DRUID Working Paper No 04-01. DANISH RESEARCH UNIT FOR INDUSTRIAL DYNAMICS. Disponible en:
https://www.researchgate.net/publication/4900002_Why_the_New_Economy_is_Learning_Economy