Los malos hábitos de nutrición pueden ser un problema de salud conductual, porque la nutrición y la dieta afectan cómo se siente, se ve, piensa y actúa. Una mala dieta da como resultado una fuerza central más baja, una capacidad de resolución de problemas y un tiempo de respuesta muscular más lentos y menos alerta. La mala nutrición también crea muchos otros efectos negativos para la salud.