Este
año conmemoramos el ducentésimo cuadragésimo
segundo aniversario del natalicio del padre, forjador y libertador de Chile Don
Bernardo O`Higgins Riquelme, un año especial porque además se cumplen
doscientos años del zarpe de la primera escuadra nacional hacia el Callao en
Perú, un día veinte de agosto de mil ochocientos veinte, día de San Bernardo y
en el día del cumpleaños número cuarenta y dos del General O`Higgins. Acto muy
simbólico para un hombre de mar, heredero de la tradición naval irlandesa, y
que motivó e inspiró a O`Higgins siendo director supremo de la incipiente
nación, la creación del poderío de la armada naval de Chile dos años antes. Era
muy necesario que Chile enviara una expedición por mar con un Ejército capaz de
penetrar territorio Peruano y conquistar el principal enclave que tenía el Rey
de España en América del Sur.
No debemos olvidar que O`Higgins entre su abnegada tarea
libertaria no estuvo exento de muchas enfermedades desde los 21 años con la
fiebre amarilla, osteomielitis aguda de su brazo derecho, el año 1819 empezó a
sufrir neuralgia facial, a los 40 años sufrió apoplejía cerebral y conjuntivitis
crónica. Además siendo director supremo también debió sortear los males de
epidemias y enfermedades en la población que lo motivaron a fortalecer la salud
pública de la época.
A
242 años del natalicio de O`Higgins nos queda su legado y herencia en muchos
ámbitos tanto de la vida civil como militar, que impregnaron esta sociedad de
valores que hasta el día de hoy dan el sello a todo ciudadano Chileno, sello de
valentía, amor por su patria, amante de la libertad y de espíritu resiliente.
Hoy como sociedad Chilena estamos enfrentando la peor batalla sanitaria de la
historia, con serias consecuencias económicas y sociales, y damos el ejemplo
una vez más como sociedad, estudiantes, trabajadores y hombres de armas en como
sobreponerse a la adversidad, en unidad,
tolerancia y amistad cívica.