En mis 31 años de vida he vivido y visto muchas cosas, quizás no han sido experiencias como las que muchas personas han tenido que padecer, circunstancias realmente duras y desgarradoras, pero han sido situaciones que me han ayudado a moldear el carácter y a darle gracias a Dios porque he tenido la fortuna de contar con una familia unida, fuerte y con muchos valores, un padre, una madre, unos abuelos y tíos, que han sembrado su enseñanzas en mi vida.