Presumía el otro día Pedro Sánchez en el Congreso de la legitimidad de su gobierno, no creo que sea necesario recordar el refrán, pero ahí va. De nuevo lo ha hecho bueno Sánchez, dime de qué presumes y te diré de qué careces. Este gobierno es cierto que en su origen fue legítimo, pero en esto como en tantas otras cuestiones no se puede vivir de las rentas, lo que es legítimo en el origen puede deslegitimarse a lo largo del decurso del tiempo.