La recesión mundial ya está
afectando al mundo producto de la pandemia Convid19, en el caso de Chile ya está
haciendo estragos al ser una economía abierta y dependiente del comercio
mundial. Pese a todo, al ser una economía abierta esta crisis sanitaria, nos dará
una mayor oportunidad de recuperación. Lo contrario acontecerá con economías de
corte socialista, con mercados protegidos con aranceles altos, con políticas populistas
y con un alto endeudamiento fiscal.
En tal crisis económica las
medidas adoptadas apuntadas a reactivarlas son fundamentales, en tal sentido el
Gobierno chileno resolvió inyectar fondos fiscales principalmente a las pequeñas
y medianas empresas, buscando principalmente mantener puestos de trabajo y que
no muera la iniciativa privada. Son tres los ejes gubernamentales; reforzar el presupuesto del Sistema de Salud, proteger los
ingresos familiares y proteger los puestos de trabajo y a las empresas que los
generan. Un segundo plan de ayuda fiscal, se focaliza en proteger a los
trabajadores independientes e informales, además de poner a disposición de las empresas
créditos con garantía estatal por US$24 mil millones.
Sin lugar a
dudas la política fiscal que esta implementado el Gobierno apuntan en la dirección
correcta, al contar con un modelo económico que le ha otorgado credibilidad y
reconocimiento por parte del FMI y de países desarrollados. El crecimiento económico
chileno experimento su mayor crecimiento en 1989 (10,6%) que coincidió con el gobierno
de Aylwin, pero que venía creciendo a tasas significativas en el Gobierno
Militar. Posteriormente Chile experimento tasas de crecimiento pero de forma
decreciente, siendo preocupante la tasa del 1,8% del último gobierno de
Bachelet, al hacer prevalecer una sociedad de bienestar e intentar cambiar el
modelo económico por otro de corte populista y socialista.
En definitiva
el pueblo entendió que sin crecimiento económico, no existía posibilidad alguna
de repartir un mayor pedazo de la torta y que los sucesivos bonos, el aumento
indiscriminado de los empleados públicos, el aumento de parlamentarios sin un
mayor sentido y con altas dietas, solo mermarían aún más el erario nacional.
Ello posibilito el segundo mandato de Piñera, siendo su eje de gobierno
aumentar justamente el crecimiento y reducir el gasto fiscal, En la práctica
pagar los gastos de la fiesta del segundo gobierno de Bachelet. Lamentablemente
este gobierno se enfrentó a una oposición obcecada y que le negó el agua y la
sal, torpedeando cualquier iniciativa gubernamental dirigida a mejorar el
bienestar de la población.
El mal
denominado “estallido social” obligo al gobierno a cambiar su derrotero, en la
practica la oposición al actual gobierno fue secuestrada por el Frente Amplio y
el Partido Comunista, imponiendo una agenda política contraria a los lineamientos
de una sociedad liberal en lo político y económico. Las malas decisiones
adoptadas por Piñera, solo evidenciaron un gobierno débil y temeroso de la reacción
opositora.
La situación
de emergencia sanitaria Convid19 modifico el escenario político, freno por el
momento las acciones anárquicas y desquiciadas del Frente Amplio y del Partido
Comunista. En algún momento la
emergencia sanitaria será superada, por lo tanto debemos seguir luchando por
que Chile siga siendo una sociedad democrática, solidaria y liberal en lo político
y en lo económico, donde prevalezca el ser humano sobre el Estado y no al revés. De no hacerlo, bien podemos recordar la máxima
de la filósofa y escritora rusa Alissa Zinovievna Rosenbaum
“Cuando adviertas que para producir
necesitas obtener autorización de quienes no producen nada, cuando compruebes
que el dinero fluye hacia quienes no trafican con bienes sino con favores,
cuando percibas que muchos se hacen ricos por sobornos y por influencias más
que por su trabajo, que las leyes no te protegen contra ellos sino, por el
contrario, son ellos los que están protegidos contra ti, cuando descubras que
la corrupción es recompensada y la honradez se convierte en autosacrificio,
podrá entonces afirmar, sin temor a equivocarte, que tu sociedad está condenada”.(SIC).