Emplear profesionales en nuestra empresa es siempre una decisión delicada. Cuando creamos un negocio, ya sea en solitario o con la ayuda de alguien, tenemos muy claro en nuestra mente qué queremos hacer y cómo lo queremos hacer.
Si tuviéramos veinte brazos y no nos cansáramos nunca, sacar adelante una empresa creada por nosotros sería muy sencillo, ya que no existirían los conflictos. No obstante no es así, y necesitamos delegar, confiar en otras personas que sepan más que nosotros en otras áreas que no dominamos, dialogar con ellas y permitir que, hasta cierto punto, trabajen a su manera, aunque siempre con los objetivos de la empresa en mente.
Por lo tanto, es un riesgo. Sobre todo porque contratar, además de requerir de una inversión económica extra que bien puede traducirse en la solicitud de préstamos sin preguntas de WannaCash.es, supone ceder un puesto de responsabilidad a una persona de cuya trayectoria y aptitudes solo conocemos el currículum vitae.
A veces también las referencias de otras empresas, muy importantes si queremos saber qué opinan del candidato o de la candidata personas que ya han trabajado con él o ella durante un tiempo prolongado, y que además conocen su personalidad. Porque no todos los problemas tienen que ver con sus conocimientos o su adaptación a la empresa, sino con su carácter. ¿Es demasiado conflictivo/a o demasiado pasivo/a? Por desgracia, solo lo sabremos con el tiempo.
La cuestión es que, si queremos aspirar a ser personas emprendedoras y, por extensión, directivos o directivas capaces de construir un proyecto de negocio colectivo, tenemos que aprender no solo a confiar, sino a formar. Muchas personas, por ejemplo, acceden a un trabajo sin experiencia laboral, pero con muchos conocimientos teóricos que ansían poner en práctica.
Como cualquier ser humano, necesitan un período de acomodación y nuestra comprensión, así que debemos ser pacientes. Con el tiempo, lo que suele ocurrir es que nos damos cuenta de que los préstamos rápidos online invertidos en la contratación de un o una profesional ha merecido la pena, pues aporta un valor diferente y diverso que permite a la empresa crecer.