.
María Goyri nació en Getxo un 29 de Agosto de 1873. Hija natural de Amalia Goyri Goyri, una costurera de gran carácter, gran cultura y librepensadora, que educó a su hija sin tener en cuenta muchas de las convenciones de la época. Incluso la inscribió en un gimnasio para combatir la artritis de origen tuberculoso que padecía, en una época en la que la actividad física parecía estar vetada para mujeres.
Su primera infancia transcurrió en Algorta y a los cinco años de edad se trasladó a Madrid con su madre. Influyeron también en la educación progresista de María Goyri los acontecimientos del Madrid que conoció: la muerte de la reina Mercedes o el centenario de la muerte de Calderón en 1881, que despertó su afición al teatro clásico. Para su doceavo cumpleaños su madre la matriculó en la Escuela de Comercio de la Asociación para la Enseñanza de la mujer, donde obtuvo los títulos de profesora de comercio e institutriz.Pero a los 16 años, quiso emprender un reto mayor: el de acudir a aulas universitarias. Lo hizo como oyente, pues no existía lo que más tarde llamaron una matrícula femenina. Para ello, hizo una reclamación y pidió una autorización a altas instancias para poder matricularse al año siguiente con los mismos derechos que sus compañeros. Aceptaron su petición, convirtiéndose así en la primera estudiante oficial en España en cursar la carrera de Filosofía y Letras y en doctorarse en los nombrados estudios, en 1909, con una tesis sobre el libro El conde de Lucanor.La propia facultad no esperaba que la alumna durara más de una semana en el centro. Pero, al ver que su empeño por estudiar persistía, decidió adoptar ciertas medidas especiales que hoy pueden sonar un tanto estrambóticas y ridículas. Una de ellas era que un bedel debía acompañarle de un aula a otra. También tenía obligado sentarse en una silla sola, bien separada de sus compañeros.En 1915 aceptó ocuparse en la Residencia de Señoritas de los cursos de literatura, apoyó a las estudiantes universitarias españolas y a las americanas que estudiaban español. Pero su labor educativa cobró especial relieve en el Instituto Escuela, creado en 1918, donde redactó su novedoso programa para la enseñanza de la Lengua y Literatura, que incorporó la gramática a la literatura, entre otras cosas.Conoció a Ramón Menéndez Pidal siendo su alumna, en una conferencia que impartía Marcelino Menéndez Pelayo en la Escuela Superior del Ateneo. No pasó por el altar hasta finalizar sus estudios, pues temía no poder continuar con sus obligaciones. Siempre priorizó las letras a la vida de casada. Algo que siempre respetó su pareja y, más tarde marido, el académico Ramón Menéndez Pidal, quien nunca le pidió que se centrara en su vida doméstica. De hecho, ambos formaron un equipo y se dedicaron a la investigación de la literatura medieval. Se casaron en 1900.El viaje de novios lo realizaron siguiendo las rutas del Cid, montados en un burro para investigar los antiguos romances cuya tradición oral mantenían los pueblos visitados. Tuvieron tres hijos: Ramón, que falleció en la niñez, Jimena y Gonzalo.Además de a la investigación, Goyri también centró gran parte de su vida en la educación. De hecho, fue una activa reformadora de la pedagogía. Junto a María Maeztu, Ernestina de Champourcín, Concha Méndez y Pilar Zubiarre, sustentan un instituto femenino para que las mujeres puedan adquirir conocimientos de cierto nivel académico, poniendo así su granito de arena a favor de la igualdad. Gracias a su esfuerzo, una generación de mujeres, como Victoria Kent o Zenobia Camprubí, adquirieron una espléndida formación. En 1916 formó parte de la “Decena fundadora” del Protectorado del Niño Delincuente, cuyo propósito era evitar que los menores de dieciséis años estuvieran en cárceles.De 1916 a 1920 fue también profesora de literatura en la Residencia de Señoritas al lado de María de Maeztu con la que redacto un programa de enseñanza para niños de 8 a 10 años. En 1933 la nominan vocal del Patronato del Instituto-Escuela junto a José Gabriel Álvarez Ude, Blas Cabrera, Luis Calandre, Antonio García Tapia, Inocencio Jiménez, María de Maeztu, Luis Zulueta y Escolano y dos profesores delegados, en la Junta para Ampliación de Estudios. Trabajó hasta la Guerra Civil en la Institución Libre de Enseñanza. Colaboró con una sección propia, titulada «Crónicas femeninas» en la Revista Popular.La guerra civil sorprende a la familia Goyri/ Pidal en su casa de San Rafael, junto con su hija Jimena, su yerno Miguel Catalán y su nieto Diego Catalán. La zona es constantemente bombardeada por lo que deciden huir hacia El Espinar y más tarde a Segovia. La Junta de Defensa Nacional pide informes del matrimonio, según el Archivo de la Guerra Civil española, Conscientes del peligro que corren deciden llegar al Madrid republicano y poco después a Valencia. Luego emigran a EEUU y poco después recalan en Francia. Al finalizar la guerra regresan a España. El gobierno franquista ha barrido las reformas que el grupo de mujeres intelectuales (Maria de Maeztu, María Goyri y demás integrantes del Lyceo) en la enseñanza apartando a María Goyri de la docencia. Se dedica, entonces, a investigar y recopilar las versiones del romancero español para el Archivo del Romancero junto a Ramón Menéndez Pidal.Es tía de María Teresa León y Goyri, poeta y compañera de Alberti, y su nieto Diego Catalán presidió la Fundación Ramón Menéndez Pidal.Murió en Madrid el 28 de noviembre de 1954, dejando una ingente obra de investigación. Ha publicado las siguientes obras:Artículos como «Aplicación del modelo romancero de análisis a la balada vasca: bereterretxen khantoria», entre otros, y dio cima a sus libros De Lope de Vega y del Romancero y Romancero tradicional de las lenguas hispánicas. «Romance de la muerte del Príncipe D. Juan» en The Bulletin Hispanique, volume IV (1902). «Romances que deben buscarse en la tradición oral» en Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos (1907). Varios artículos sobre El Conde Lucanor, en Revue Hispanique(1899). Romania(1900). «La difunta pleiteada en la literatura española: estudio de literatura comparada» en Revista de Archivos (1909). La difunta pleiteada, Madrid: T. Fortanet, 1909. Ensayo. Fábulas y cuentos en verso (selección y notas), Madrid: Sucesores de Herbando, 1933. Cuentos. Don Juan Manuel y los cuentos medievales, Madrid: Instituto Escuela, 1936. Ensayo. De Lope de Vega y del Romancero, Zaragoza: Librería General, 1953. Ensayo. Romancero tradicional de las lenguas hispánicas, Madrid: Gredos, 1957. Lo que piensan las mujeres de su educación. Una información, Escuela Moderna, III (1893), núm. 23, 82-86. Crónicas femeninas, Revista Popular, I, 16-XII (1898), y 30-XII (1898). El próximo Congreso Feminista, Boletín de la Institución Libre de Enseñanza, XXIII (1899), num. 470 (31 de mayo).La personalidad de María Goyri fue la de una gran investigadora: seriedad, inteligencia y método de trabajo; gran voluntad, ajena a la notoriedad, era generosa y afectiva. Vivió más pendiente de los demás que de ella misma. Su acento quedó reflejado en muchas de las investigaciones de Ramón Menéndez-Pidal.