La universidad: a la mitad del camino - Ciudadanía - Reeditor.com - red de publicación y opinión

La universidad: a la mitad del camino

Mi percepción empieza a reconocer las diferentes relaciones entre asignaturas. Aún sin conseguir nada he entendido un poco de lo que pasa en mi realidad. Todos en la facultad pasan con mochilas, bolsas, portafolios y cuadernos. La mayoría lleva dentro una serie de contradicciones sobre su intelecto (me incluyo). 

 

. Aún sin conseguir nada he entendido un poco de lo que pasa en mi realidad. Todos en la facultad pasan con mochilas, bolsas, portafolios y cuadernos. La mayoría lleva dentro una serie de contradicciones sobre su intelecto (me incluyo). 
La sensación de un café por la mañana me permite observar a los futuros profesionistas, exploradores del sistema y anárquicos soñadores. La universidad expone a la variedad de rebeldes o académicos. Todo aquí se vuelve interesante, cansado o repetitivo.

El debate desorientado de ideas a veces se convierte en el punto de partida para nosotros los alumnos. La llamada gente “normal” que se acopla o sobrevive estructuralmente nos ve como sus esperanzas, pero no entienden que formamos parte de ellos también. Somos individuos que realizan su supervivencia con una orden de tacos de canasta y unas cuantas copias de lectura. El desayuno alto en grasas o carbohidratos combinado con dosis de azúcar traducidas como bebidas nos da la energía suficiente para el resto del día.

Muchos caminan tan seguros sobre la explanada alta, pero por dentro se preguntan lo de siempre “¿Qué hago aquí?” Además, los cigarros abundan dando cabida a estados de ánimo como la desesperación, ansiedad, intranquilidad o depresión. Mientras eso pasa, en los salones cada profesor repite una frase distorsionada “Ustedes no dejen de estudiar” Bueno eso es algo positivo, supongo.

Sin duda los estudiantes hemos tenido muestras de lo que se trata el mundo real como el trabajo, las cuentas, relaciones interpersonales, problemas, etc. Las teorías dentro de la clase son tan suaves, esponjosas y dulces para ser devoradas por medio de la comprensión lectora. Sin embargo, al salir de la uni todo se vuelve rasposo, sólido y crudo. Falta mucho por vivir, aunque eso no quita la preocupación, el miedo tan frecuente, y el amargo sabor de saber si se está en el lugar correcto.

¿Por qué no aceptar un trabajo formal y fijo que nos quite la incertidumbre del futuro? No tengo ni la menor idea, o quizás sí pero no quiero exponerla porque es demasiado extensa.

Por otro lado, no todo es obscuridad o tonos grises, ya que existen los matices de color variado. Por lo que he visualizado, las fiestas son el elemento perfecto que desahoga el yo interno (bueno, en este caso el “ello”). Las reuniones o salidas son el factor que abre conversaciones divertidas que hacen divagar a los estudiantes. Los denominados “ligues” que se presentan en este mundo académico componen un toque al corazón que necesitan los discípulos de la universidad.  

Así mismo, están los expertos y ligas mayores. Esos profesores que a pesar de su discurso dan la orientación o el consuelo que se necesita (lamentablemente está descripción no aplica para todos). En la cafetería se sientan los maestros hablando tranquilamente. Cualquiera quisiera escuchar esas charlas que exhiben posturas, comentarios u opiniones con sustento colosal. Ellos ya han estado en la banca que el universitario ocupa actualmente así que saben como el caminante se puede hacer su camino al andar.

En conclusión, no se sabe nada. Quizá como alumnos seamos periodistas próximos por asesinar, funcionarios próximos a ser corruptos, burócratas próximos a ser inconsistentes o fracasados y egresados próximos a no ejercer el conocimiento en favor de la sociedad. En un futuro podremos chocar por el ámbito laboral, pero por el momento somos compañeros de clase que ríen por no haber entregado una tarea semanal.

En fin, dicen que los locos cambian el panorama del mundo. Ojalá la universidad sea un maldito manicomio.

UNETE



Compartir
Tu nombre:

E-mail amigo:
Enviar
PDF

  • linkedin facebook twitter
  • ©reeditor.com
  • Todos los derechos reservados
  • Avisos Legales