Con mucho cariño,
para mi querido “Hermano Águila”: Martín Araico. Te mando un abrazo infinito. Te vamos a extrañar.
A
menudo tomamos decisiones que tienen mucho –o todo- que ver con nuestros
bolsillos. Hay quienes suelen plantearse prioridades y derivado de una buena
administración procuran hacerlo racionalmente. Sin embargo, no estamos exentos
de cometer errores por múltiples factores: caprichos, moda, gusto, mala
planeación, etcétera. Imagine, si esto pasa a nivel individual, qué sucede con
los que gobiernan o dirigen empresas. Por ello el día de hoy planteo la
siguiente pregunta: ¿Cómo y Cuándo deben tomar decisiones los agentes que
intervienen en el mercado?
El
29 de enero se publicó el Indicador Trimestral de la Actividad Económica
Estatal (ITAEE), que da información sobre la economía de los estados del país.
Dado que la información del Producto Interno Bruto Estatal se publica cada año
y con un rezago importante, el ITAEE es una herramienta útil para medir el
crecimiento económico de los estados de manera trimestral. Para este ejercicio
de análisis gráfico utilizo el trabajo realizado por México, ¿Cómo Vamos?, publicado el 6 de febrero 2019.
En
este contexto, derivado de la complejidad geográfica, diversidad social y
económica entre las diferentes regiones del país, el crecimiento económico no
es homogéneo y la generación de riqueza refleja las diferentes velocidades a
las que se mueve el desarrollo económico del país. Veamos el largo plazo.
Huelga
a decir que durante el último trimestre de 2018 solo 4 de los 32 estados
tuvieron tasas de crecimiento anual mayores a 4.5%: Baja California Sur,
Veracruz, Aguascalientes y Oaxaca (círculos verdes), 7 entidades crecieron
entre 3.4% y 4.5% anual: Nuevo León, Campeche, Yucatán, Ciudad de México,
Morelos, San Luis Potosí y Quintana Roo (círculos amarillos); luego, observamos
17 estados que tuvieron tasas de crecimiento anual entre 0% y 3.4% (círculos naranja).
Durango se
ubica en este grupo en la posición 19 de 32; mientras que, 4 estados tuvieron
crecimiento anual negativo en el mismo periodo: Sonora, Michoacán, Sonora y
Tabasco (círculos rojos).
Para
leer correctamente ésta gráfica (grafica 1) debemos posicionarnos en el largo
plazo: 1) Es una gráfica que compara crecimiento anual del 3er. Trimestre 2018
vs 3er. Trimestre 2017; 2) Muestra la compleja dispersión y heterogeneidad del crecimiento
económico en México; 3) Las 5 principales locomotoras del país en ese
trimestre, a tasa anual, crecen de manera dispar y son: CdMx, Edomex, Jalisco,
Nuevo León y Veracruz; 4) Los estados con peor desempeño en ese trimestre medido
anualmente son: Sonora, Michoacán, Tlaxcala y Tabasco; y 5) Durango se ubica en
crecimiento anual, al tercer trimestre 2018, en el lugar 19 de 32. Lo cierto es
que aunque hay algunos estados que registran buen desempeño económico trimestre
tras trimestre, y otros que observan lo opuesto, la mayor parte de los estados
tiene tasas anuales de crecimiento positivas pero insuficientes para dar el
impulso a las condiciones de vida de la población del país, una situación
similar a lo observado a nivel nacional.
Por
cierto, esta gráfica se usa convenientemente por casi cualquier gobierno estatal
para pavonearse sobre sus resultados anuales; no obstante, no sirve para el
análisis de la situación real del estado porque mide contexto de largo plazo.
No incide en la realidad exacta de lo que sucede a nivel microeconómico. Ojo:
no quiere decir que no sirva esta información, pero con estos datos no se
pueden tomar decisiones de corto plazo o de coyuntura.
Ahora
bien, vayamos al otro lado de la moneda, es decir, el corto plazo. A pesar de
que las cifras de crecimiento anual en un trimestre del año son una herramienta
útil para evaluar el desempeño económico de los estados, es importante poner
atención a la tendencia en el tiempo de las tasas de crecimiento inter anual,
ya que dan una imagen más clara del comportamiento económico estatal. Es como
el récord de avances, marcas, pequeñas metas que va tendiendo un deportista
para llegar a una meta establecida, por ejemplo, una competencia por el
campeonato, unos juegos olímpicos, una final de temporada.
Para
leer correctamente ésta gráfica (gráfica 2) debemos posicionarnos en el corto
plazo: 1) Es una gráfica que compara “crecimiento inter anual” entre el 3er. y
4to. trimestre 2018; 2) Muestra la realidad “microeconómica” de las diferentes
entidades del país. Es una foto a corto plazo. La compleja realidad; 3) Se
muestra la frágil e inercial integración/aportación económica regional y
estatal del país; 4) Se supone que el 4to. trimestre de cada año es el mejor en
términos de dispersión económica, ventas, compras… ¿Y qué pasa en cada estado,
entonces…? y 5) Si esta es información de trimestre a trimestre, de mes contra
mes, ¿Qué medidas contra-cíclicas llevan a cabo en cada entidad federativa para
revertir este desempeño?
Concluyendo.
La realidad microeconómica o de corto plazo desnuda las diferencias
contrastantes entre las entidades que son locomotoras del país como: CdMx,
Edomex, Jalisco, Nuevo León y Veracruz. Muestran que cada región debe enfocarse
en sus ventajas comparativas, competitivas y en su estacionalidad económica;
pero también, en políticas públicas que logren modificar los periodos contra-cíclicos
de la economía.
En
esta segunda gráfica se observa que el crecimiento anual de 2% promedio de la
economía en su conjunto que hemos padecido en los últimos 35 años, es
totalmente inercial y carente de política industrial nacional que logre
impactar el crecimiento económico interno. Por otra parte, independientemente
de lo nacional (lo bueno para Jalisco no necesariamente debe ser bueno para
Durango, por ejemplo), lo que más nos debe preocupar es el entorno cercano:
¿Cómo están operando desde el contexto local nuestros agentes económicos para
tomar decisiones que impacten el crecimiento económico?