. Es una novelista, ensayista y poeta feminista estadounidense.
Estudió Historia en el St. Olaf College, centro universitario de su localidad natal creado por inmigrantes noruegos. Más tarde amplió su instrucción graduándose en Lengua y Literatura Inglesa, con una tesis sobre Charles Dickens, en la Universidad de Columbia de Nueva York.
Siri comenzó escribiendo poesía, que recopiló en los años 80 en el libro Leer Para Ti (1983). Su primera novela Los ojos vendados vio la luz en 1992 y se ha traducido a más de diecisiete idiomas desde entonces, incluido el castellano. Además de esta, ha publicado Todo cuanto amé (2003; Seix Barral, 2018); Una súplica para Eros (2005); Elegía para un americano(2008); La mujer temblorosa o la historia de mis nervios (2009); Ocho viajes con Simbad: palabra e imagen(2011); El verano sin hombres (2011); Vivir, pensar, mirar(2012); El mundo deslumbrante (2014), y La mujer que mira a los hombres que miran a las mujeres (Seix Barral, 2017).Sus libros tienen algo que los hace diferentes. Quizá sea que le interesan mucho la neurociencia y el psicoanálisis, que los ha estudiado y que siempre introduce algo de ellos en sus historias, y quizá eso mismo es lo que hace que sus personajes sean tan complejos auténticos, y tan reales.Todo cuanto amé, novela que la convirtió en finalista del Man Booker Prize 2014 y que Anagrama publicó en España en 2015, está dedicada a Paul Auster, marido de Siri Hustvedt. Auster y Hustvedt llevan casados más de treinta años.Cuando el escritor Paul Auster la conoció en una lectura de poesía en 1982 creyó que era modelo, y lo cierto es que durante su etapa universitaria lo mismo hacía de camarera que desfilaba a en grandes almacenes para ganar dinero. También escribía una tesis sobre Dickens y era una fanática de Sigmund Freud y de Kierkegaard. En eso no ha cambiado.Hudsvedt siempre dice que se enamoró de Paul Auster al instante; él, que lo suyo fue mucho más lento: tardó 10 minutos. En esa época, el escritor de Trilogía de Nueva York se estaba separando de su primera mujer, Lydia Davis, un matrimonio destructivo cuyo hijo inspira al inquietante adolescente de la novela de Siri Hudsvedt Todo cuanto amé.Entonces, los dos eran “solo” poetas; pero cuando se fueron a vivir juntos algo se abrió o se amplió en su deseo y empezaron a escribir novelas. Desde esa época, comparten todo lo que escriben. Él le va leyendo fragmentos en voz alta a medida que avanza con el manuscrito que tiene entre manos. Ella prefiere esperar a tenerlo terminado y que él lo lea en silencio.Frente a otros casos que han terminado en naufragio, son ejemplo de que es posible mantener una relación sentimental entre escritores, apoyándose mutuamente -como han confesado en diversas ocasiones-, y preservando cada uno su personalidad y universo.En 2012 fue galardonada con el Premio Internacional Gabarrón de Pensamiento y Humanidades. Tiene un doctorado en inglés de la Universidad de Columbia y es profesora de psiquiatría en el Weil Cornell Medical College de Nueva York. Su trabajo ha sido traducido a más de treinta idiomas.Vive en Brooklyn, Nueva York, con su marido el también novelista Paul Auster y la hija que tienen en común, la cantante Sophie Auster