.....Y sí, ya no esperé más., mientras miraba pasar El Tren de la Felicidad el tiempo no esperaba. Aquí estoy viajando y se que en alguna estación bajaré, sin embargo no dejaré de saborear tantos paisajes se me presenten, cielos grises y días soleados el presente me ha abordado y con él mi futuro incierto me ha entusiasmado. No voy solo ni mal acompañado, sencillamente todo se ha alineado y hoy mi cuento se ha forjado en seguir llenando páginas adversas, viajando y soñando utopías que algún día escritas marcarían una etapa maravillosa de mi vida. ....Y así sigue mi alegría, dejando atrás malas vibras, lejos de la jauría sí Dios permite ésta osadía.