Desde los antiguos tiempos el ser humano ha buscado
en la naturaleza respuestas a su existencia y explicación a fenómenos naturales
tales como tormentas, eclipses, fases de la luna y otros. Prueba de esto son
los estudios dedicados que tuvieron las civilizaciones griegas, de mesoamérica e Inca en
relación a las ciencias cuyas respuestas tuvieron directa relación con sus
creencias acerca de sus dioses.
Indagar
acerca de la procedencia de las palabras religión y ciencia llevan a encontrar
una relación natural entre ambas. Ciencia en latín “scientia” significa conocimiento “scire” saber; “nte” el
que hace la acción e “ia” indicando
cualidad como por ejemplo en inteligencia. Por otro lado religión, del
latín “religio” que se separa en “re” (de nuevo) “ligare” (ligar o unir) e “ión”
(acción).
Ambas
palabras, “ciencia” y “religión”, contienen una acción. Actualmente la ciencia demuestra y comprueba los
conocimientos a través de investigaciones, hipótesis y experimentos. Además los
científicos siempre han buscado pruebas de la existencia de Dios, cuyo vocablo
tiene un origen indoeuropeo “día” y en donde la Biblia define como Espíritu,
Amor. Por ejemplo, Michio Kaku, físico de EEUU,
encontró respuestas a
través de las Matemáticas, viendo que la perfección y armonía aseguran la
existencia de Dios.
Por otro
lado, Mary Baker Eddy,
fundadora de la Ciencia Cristiana, encontró un vínculo
directo entre Dios y la Ciencia; ella dice en uno de sus escritos: “Dios es
idéntico a la naturaleza, pero esta naturaleza es espiritual y no está
expresada en la materia.” … “Al observar la salida del sol, uno encuentra que
contradice la evidencia ante los sentidos creer que la tierra está en
movimiento y el sol inmóvil. Tal como la astronomía revierte la percepción
humana del movimiento del sistema solar, así la Ciencia Cristiana revierte la
aparente relación entre el Alma y el cuerpo y hace el cuerpo tributario de la
Mente.”
A mi
parecer, el principio de la ciencia y de la religión es Dios, quien es omnisciente, sabe todo, es todo conocimiento, es perfecto, absoluto y
eterno. A medida que cada uno va descubriendo su vínculo indisoluble con el
Amor divino, que protege, sostiene y sana, entiende mejor las obras de Cristo
Jesús, quien demostró el gobierno y el amor de Dios a través de sus obras.
Claudia Honorato integra el Comité de
Publicación de la Ciencia Cristiana para Chile y escribe reflexiones acerca de
la conexión que existe entre los pensamientos y la vida.