Visto, lo visto, de aquel tienes
más cuento que Calleja, tendremos que pasar al de tienes más cuento que los
belgas. Los medios de comunicación no se han atrevido a decir lo que resulta
evidente, la inteligencia belga es una entelequia, no se puede ser tan malo si
no es queriendo. Creo que las autoridades belgas se han producido con el
terrorismo yihadista, con una tibieza vergonzosa.
Los responsables de la seguridad
belga han vivido cómodamente en el limbo y mientras miraban hacia otro lado los
yihadistas montaban en el centro de Bruselas su estructura, que ha funcionado
sin problemas porque las autoridades preferían llamarse andana si con esa
medida evitaban acciones violentas en su territorio. Así iban las cosas, los
belgas no se enteraban de la misa la media, pero en su país no se producían
atentados, hasta que a los franceses les montaron la matanza de París unos tíos
que se habían desplazado desde el país vecino y que volvieron sin demasiados
problemas a ocultarse en Molenbeek.
Los franceses se pusieron como
panteras hidrófobas, los belgas renuentes elevaron la alerta antiterrorista a
su máximo nivel y nos vendieron las imágenes del ejército y la policía belga
patrullando las calles, mientras afirmaban que estaban registrando casa por
casa el barrio conflictivo. Pero todo era farfolla y de la mala, el nivel de
compromiso era tal que recordarán ustedes la
orgía que se montaron en aquellos días los mílites belgas con uno/as
maderos en una comisaría, que dejaron bien claro que preferían “folgar” a
patrullar. Pero por poco que hicieran, revolvieron el avispero y el otro día
les tocó a ellos sufrir en sus carnes la brutalidad islamista.
Y en cuanto identifican a los
autores por las imágenes de las cintas de seguridad, salta el presidente turco
y dice oiga a ese tipo lo detuvimos nosotros, lo mandamos para Holanda envuelto
para regalo con un lacito rosa, advertimos a los belgas y éstos lo detuvieron y
lo soltaron. Hoy leía que los turcos afirman que a los belgas se les escapan
los terroristas porque son unos vagos y no vayan a pensar que exagero, con dos
terroristas huidos, uno de los del atentado en el aeropuerto y otro del que se
produjo en el metro, las autoridades han decidido bajar un escalón el nivel de
alerta, que tampoco hay que molestar demasiado, mientras tanto anuncian
operaciones antiterroristas y el
ministro del Interior acusa de “negligente” a su policía.
La situación me recuerda mucho a
aquel acuerdo al que llegó el impresentable de Carod-Rovira con ETA para que no
atentara en Cataluña, estoy convencidos que los yihadistas han sido tratados
con lenidad a condición de que pusieran
las bombas lejos de Bruselas. Nada nuevo, los españoles sufrimos la actitud de
los belgas para con ETA, que consiguió en ese país un santuario perfecto para
su dirección.
Como son unos cuentistas, ahora
publican en la prensa una entrevista a
un tal Ahmed Al Khannous, político belga, que nos explica que en Molenbeek no
se mueve una hoja sin que él se entere y afirma muy serio que de toda la vida
se ha dedicado a informar a la policía de cualquier movimiento que tuviera que
ver con el tráfico de drogas y el terrorismo, vamos que el barrio es más tranquilo
que el claustro de un convento cartujo. Si eso fuera verdad, está claro
que el Ahmed ese no se iba a ir del pico
con la prensa y no habría una organización terrorista viviendo en el barrio, a
no ser que se nos quiera convencer que los yihadistas viven y trabajan con su
conocimiento y el de la policía a la que informa.
Va siendo hora que se depuren
responsabilidades, no se puede admitir esa ineficacia que pregona el ministro
del interior belga, porque está muy claro que son unos vendidos o unos inútiles
de tomo y lomo y el terrorismo ataca en toda Europa, que si sólo lo hiciera en
Bélgica verían como esos polis que hoy no saben nada, milagrosamente
espabilaban.