En las dos últimas semanas, hemos hablado sobre “EL CUARTO ORDEN DE ESTADO”.
La tesis principal de las dos entregas anteriores, basadas en el libro
de Raúl Olmedo, es que en el país se debe descentralizar el poder y la
toma de decisiones, se deben generar las reformas necesarias para
otorgarle a la COMUNIDAD el derecho de organizarse como una
entidad política, de tal forma que en ese espacio social se generen las
condiciones económicas y sociales que permitan eliminar los obstáculos
que frenan la participación y el desarrollo integral en la COMUNIDAD, hoy porlejanadel ámbito del gobierno municipal.Raúl
Olmedo plantea una revisión al actual esquema organizativo
gubernamental y propone la construcción de un federalismo ya no de tres
órdenes de gobierno (federal, estatal y municipal), sino de cuatro
niveles de gobierno que contemplen la redistribución de facultades,
atribuciones, responsabilidades y recursos hacia la organización COMUNAL.
La
clave podría residir en realizar una serie de reformas municipales que
doten de autonomía relativa a las comunidades, rurales y urbanas, que
forman parte del municipio, otorgándoles la facultad política para
elegir a su autoridad, la misma que se incorporaría a su respectivo
ayuntamiento con la doble función de ser el representante del
ayuntamiento en su comunidad territorial y, viceversa, ser también el
representante de su comunidad al interior del ayuntamiento, con toda la
fuerza que le daría el haber sido electo directamente por los habitantes
de su comunidad.
En
la medida en que las decisiones se acerquen a la comunidad, habrá una
mejor decisión en el destino de los programas y recursos, serán más los
ciudadanos los que decidan el qué y el cómo deben gastarse los
presupuestos, “es una tendencia general, una ley probada que a medida
en que el Estado baje al orden federal, estatal o municipal, se puede
hacer más con menos dinero, porque es la comunidad misma la que decide
el destino de sus recursos, se beneficia de esos recursos, vigila el
buen uso de ellos y trata de multiplicarlos”, apunta el Doctor Olmedo.
El
agente municipal, regidor del pueblo, presidente de comunidad o
delegado del ayuntamiento, asumiría responsabilidades administrativas y
políticas. Por ejemplo, tomaría decisiones propias en cuanto a servicios
públicos mínimos, tales como comisiones de agua potable y de
alcantarillado, alumbrado, limpia, mejoras de calles, parques, jardines y
panteones, entre otros muchos.
Fortalecería
además su carácter de funcionario público electo por el voto popular,
ejecutaría las disposiciones y acuerdos de los pobladores a los que
representa.
De
la mano de la reforma que crearía el cuarto nivel de gobierno, podría
generarse incluso, la presencia de figuras legales como la de un juez
comunitario con facultades para resolver múltiples conflictos de orden
común y la integración de comités y órganos que resuelvan, en su
momento, aspectos de seguridad y propicien una mejor participación de
los ciudadanos, con la ventaja además de que, a diferencia de los otros
tres niveles de gobierno, goza de una relación directa e inmediata con
la sociedad y con cada miembro de ésta.
Con el gobierno COMUNAL
se concreta la participación directa de los ciudadanos y se genera la
cercanía del gobierno municipal y el factible gobierno comunitario, con
las múltiples ventajas que representa, comenzando por la
corresponsabilidad en la prestación de los servicios, hasta un eficaz
aprovechamiento de los recursos para obras públicas de la comunidad, ya
que la organización vecinal ha demostrado, mucha de las veces, que con
talento y suma de esfuerzos, planea y realiza obra pública en donde
realmente hace falta.
Así
lo demostraron la participación de los Comités de Solidaridad, hace
algunos años, la práctica del Tequio en Oaxaca y muchos ejemplos en los
que al ejercer los recursos en la comunidad, se multiplican las metas y
los resultados; otro ejemplo es que hay organismos de agua potable que
operan con mucha mayor eficiencia y honradez que los municipales.
En
conclusión, se trata entonces de propiciar que los habitantes de la
comunidad se organicen y generen los mecanismos necesarios para superar
condiciones adversas dentro de sus comunidades, insisto, comenzando por
la seguridad, capaces de dinamizar competencias y talentos de
individuos, familias y grupos sociales.
Y si usted, lectora, lector querido, no tienen inconveniente, nos leemos el próximo jueves.
P. D. “El que se va no vuelve aunque regrese”,
escribió José Emilio Pacheco ante la muerte, hace 15 días, del poeta
Juan Gelman, como si presintiera algo. Y en una de sus últimas
apariciones mencionó: “Todo lo que he hecho y he dejado de hacer es consecuencia de ello. México fue mi cuna, es mi casa y será mi sepulcro”. Qué así sea, descanse en paz uno más de los grandes escritores de este país.
contacto@pedrodeleon.mx twitter: @Pdeleonm 29 de Enero de 2014.