Galardonada en la última edición de los premios Planeta (2012), La marca del meridiano es la 7ª entrega de la serie de novelas negras del escritor Lorenzo Silva, protagonizada por la pareja de la Guardia Civil, Bevilacqua y Chamorro. Con el hallazgo del cuerpo ahorcado en un puente de la Rioja, del subteniente en reserva Robles, amigo y mentor de Bevilacqua, el autor nos descubre no solo un mundo de drogas, dinero fácil, corrupción policial y explotación de los más débiles, sino también la parte más humana de sus protagonistas, sus historias cotidianas, la importancia de la amistad, el respeto, y el amor como único salvoconducto de sus pasos por la vida. La marca del meridiano, hace referencia a esa línea imaginaria que atraviesa España, el meridiano de Greenwich, usándolo como metáfora de esa otra delgada línea que separa el Bien del Mal, línea sutil que podemos traspasar fácilmente. En esta novela el autor también hace hincapié en otra de las preocupaciones del ser humano: “El inexorable paso del tiempo”, la madurez como principio del fin. Ambientada en la Barcelona actual, el autor hace un retrato fiel de la realidad de nuestros días, de la crisis que asola a la sociedad y al ser humano que la integra.